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La sexta edición de los Juegos Invictus ha dado el pistoletazo de salida en Düsseldorf con su fundador, el príncipe Harry, como inmejorable maestro de ceremonias. La competición para veteranos soldados heridos o enfermos, que ha comenzado este sábado 9 de septiembre y se extenderá hasta el próximo 16, ha contado con el hijo menor de Carlos III y la recordada Diana de Gales en calidad de anfitrión del acto, para el que se desplazó horas antes de su inicio desde su tierra natal. Después de rendir su particular y prácticamente secreto homenaje a su abuela, la longeva Isabel II, el viernes en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor con motivo del primer aniversario de su muerte, cogió un vuelo dirección Alemania para poder presenciar la gala inaugural del evento que tantas alegrías le ha dado; una cita en la que hizo un divertido guiño a Meghan Markle y tras la que asistió como invitado estrella a un programa de televisión.
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El guiño a Meghan en su emotivo discurso
Desde el escenario del Merkur Spiel-Arena y con una gran sonrisa dibujada en su cara, el duque de Sussex, que horas antes se trasladó en solitario desde Reino Unido, a donde puso rumbo con motivo de la gala de premios WellChild Awards en asociación con GSK, pronunció un conmovedor discurso ante todo el auditorio, que le recibió con una ensordecedora ovación y aplausos. Fueron cerca de diez minutos de emotivo monólogo en el que hizo una mención especial al equipo de Ucrania, una formación "valiente", y puso el acento en la importancia de "derribar muros" para lograr respeto y reconocimiento entre los más de 500 atletas que participan en el torneo.
Durante el alegato, que fue escuchado con absoluta atención por el público, el protagonista también quiso mencionar a su esposa, sobre la que hizo una pequeña broma. Meghan Markle, cuya asistencia a los Juegos Invictus no está confirmada hasta la fecha pero se espera que acuda en los próximos días para apoyar a su marido, formó parte de esta ceremonia preliminar aun estando a miles de kilómetros de distancia, en California. Todo comenzó cuando el duque de Sussex contó que se habían unido nuevas naciones a la competición desde la pasada entrega, como Colombia, Israel o Nigeria; fue entonces cuando expresó en tono de humor que eso podría suponer algo más de rivalidad entre él y la madre de sus hijos, el príncipe Archie y la princesa Lilibet: "No estoy diciendo que tengamos favoritos en nuestra casa", señaló, al tiempo que recalcó que "como mi esposa descubrió que es de ascendencia nigeriana, es probable que este año sea un poco más competitivo".
Una divertida aparición televisiva
Una vez concluida la inauguración, que puso su broche con una mayúscula actuación del Maclemore, el hermano del príncipe Guillermo hizo una sorprendente aparición televisiva en el espacio Aktuellen sportstudio de ZDF, enfocado a analizar la actualidad del fútbol alemán, que aprovechó para dar voz y visibilidad a los Juegos Invictus. Durante su intervención, en la que mostró su lado más cercano y divertido, se sometió a un desafío deportivo en plató, en el que, animado por los espectadores, intentó anotar múltiples tantos lanzando un balón a dos agujeros que representaban una portería, sin éxito. Falló varios golpes y fue derrotado por el abogado y político alemán Boris Pistorius, al que solo le bastó tener puntería en una ocasión para proclamarse vencedor.
Bromas, complicidad, anécdotas y mucha alegría y entusiasmo fueron los denominadores comunes del paso del cuñado de Kate Middleton, que soplará las velas de su 39º cumpleaños en vísperas de la gala de clausura de estos Juegos Invictus, por la pequeña pantalla alemana, en la que se animó incluso a lucir en su cuello la bufanda del país, con el que Reino Unido tiene una histórica rivalidad futbolística.
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