No es ningún secreto que la princesa de Gales es una apasionada del deporte y las actividades físicas, del tenis en particular. Verla vibrando en las gradas de los diferentes torneos es habitual, pero su presencia en el Campeonato de Wimbledon este primer martes de julio va más allá. La pista central del All England Tennis and Croquet Club de Londres ha sido testigo del reencuentro de la nuera de Carlos III y Roger Federer dos semanas después de que ambos protagonizaran el vídeo previo a este icónico certamen que cada verano acoge Reino Unido. En esta ocasión, el motivo que les ha reunido es el merecido homenaje que el suizo que se alzara vencedor de este encuentro en ocho ocasiones ha recibido esta tarde, una ofrenda presidida por Kate.
Exultantes y visiblemente cómplices, la esposa del príncipe Guillermo y la estrella del tenis han sido acomodados en un privilegiado lugar del Royal Box, el palco real de la pista principal, 'La Catedral', por la que pasarán desde hoy y hasta el próximo 16 de julio las grandes figuras internacionales del deporte blanco. Con unas vistas perfectas a la cancha de césped en la que se han medido la estadounidense Shelby Rogers y la vigente campeona, la kazaja de origen ruso Elena Rybakina, ambos han intercambiado impresiones y han vuelto a demostrar públicamente la sintonía y complicidad que comparten. Entre carcajadas e instantes de concentración, han vivido con fervor el encuentro, que se ha saldado con una victoria de la joven natural de Moscú. Pero antes de que ese partido diera comienzo, la princesa de Gales ha recibido con honores a Federer, a quien todos los asistentes a la cita han envuelto en una ensordecedora ovación de un minuto y medio que ha acompañado a un vídeo recopilatorio de sus momentos más inolvidables en el evento.
La presencia de Federer, que el próximo mes de agosto soplará las velas de su 42 cumpleaños en un gran momento vital, en este tercer Grand Slam de la temporada es muy significativa. Además del encantador homenaje del que ha sido protagonista y que le ha hecho revivir su gloriosa trayectoria, esta edición podría posicionar a otra figura mundial del tenis en el mismo escalafón de triunfos que el helvético. Se trata del heptacampeón Novak Djokovic, que, en caso de proclamarse ganador del campeonato, igualaría dicho récord. Pero, a la espera de conocer el resultado de su participación, Federer sigue siendo el poseedor de más títulos en categoría indivisual masculina e incontestable soberano del mítico torneo británico, al que ha asistido junto a su esposa.
La princesa de Gales revela qué es lo primero que hará cuando se convierta en Reina
Federer ha disfrutado de su emotivo homenaje, que llega unos días después del que recibió en Halle, evento que ganó en diez ocasiones, arropado por su mujer Mirka Vavrinec, que se ha sentado a su izquierda, y sus padres, Lynette y Robert, ubicados justo a su espalda. Tampoco han querido perderse este mágico momento otras personas cercanas e importantes en su vida, como su mánager, Tony Godsik, que ha asistido de la mano de su esposa, la extenista Mary Joe Fernández, o su gran amigo y compatriota Severin Luthi.
Para la cita, que desafortunadamente ha coincidido en el tiempo con el partido de Carlos Alcaraz contra Jeremy Chardy en la Pista número 1, el protagonista se ha enfundado en un estilismo muy apropiado. Traje de chaqueta beige, camisa de rayas y corbata oscura ha sido la elección del exjugador.
Por su parte, la princesa de Gales ha brillado con luz propia con una apuesta de aire retro en la que ha seguido al pie de la letra el código de vestimenta establecido. Unas normas estilísticas que este año han sido actualizadas por vez primera en más de 140 ediciones con el fin de adaptarse a la menstruación femenina y que ahora dejan de lado el blanco de cabeza a pies para incluir prendas oscuras en la zona del tronco inferior. Sofisticada y elegante como de costumbre, la futura Reina de Inglaterra ha optado por una falda midi de tablas en blanco que ha combinado con blazer abotonada y hombros estructurados en verde menta, sencillos salones blancos y unos fabulosos pendientes de perlas con cierre de oro.
La princesa de Gales transforma una chaqueta ochentera de hombreras con guiño a Diana
LA PRINCESA DE GALES Y ROGER FEDERER JUEGAN JUNTOS AL TENIS