Carlos III ha vuelto al yate Britannia, uno de los emblemas de la Familia Real británica. El barco es ahora un museo visitable y se encuentra atracado en el puerto de Leith (Escocia). Con motivo de esta visita repasamos las imágenes de la luna de miel del monarca y Diana de Gales a bordo de este barco y las de sus hijos,cuando todavía eran una familia feliz y unida.
El entonces príncipe de Gales y su primera esposa se embarcaron en la mítica embarcación para hacer una travesía de once días que les llevó al Peñón de Gibraltar, Argelia, Túnez, Sicilia, las islas griegas y Egipto
En el verano de 1981, Carlos y Diana eran unos recién casados que tras su magnífica boda emprendieron su viaje de novios. A su disposición el fabuloso Britannia, el barco que tanto gustaba a Isabel II. Un verdadero Palacio flotante con todo tipo de comodidades
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Diana de Gales era entonces muy joven. Tenía 20 años y una gran curiosidad. Era la novia de Reino Unido y pronto se convirtió en icono mundial y, después, tras su trágica muerte, en leyenda
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Los príncipes de Gales de la década de los años 80 tuvieron todos los lujos posibles en este verdadero Palacio. La tripulación, algunos de los cuales han brindado este martes con el Rey, estaban a su entera disposición
Pronto llegó la familia y el príncipe Guillermo también pudo disfrutar del yate de su abuela. La embarcación estuvo al servicio de su majestad durante 43 años. En 1997 dejó de prestar uso y se convirtió en un museo
Este barco se convirtió en una residencia más de Isabel II. Eso sí, sobre las aguas de mares y océanos. Muchos miembros de la familia de la monarca lo consideraban como una 'casa' de vacaciones. El Britannia podía atravesar océanos y en más de cuatro décadas de funcionamiento recorrió un millón de millas náuticas
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Tras la llegada del príncipe Guillermo, la familia de Carlos y Diana se completó con el príncipe Harry. Los hermanos, siendo tan solo unos niños, también viajaron con sus padres en este barco en algunas vacaciones
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Este yate se propulsaba a vapor e iba equipado por un bulbo en la proa. Fue botado por Isabel II el 6 de abril de 1953, casi dos meses antes de su coronación. Tiene tres mástiles y una terraza trasera con capacidad para acoger un helicóptero en caso de emergencia
Isabel II tuvo el privilegio de ver como su extensa familia pudo disfrutar de la embarcación. Sus nietos, los primos de Guillermo y Harry, también viajaron en ella
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El 11 de diciembre de 1997, el Britannia fue retirado e Isabel II acudió al acto de despedida. En la actualidad es visitable y es una de las principales atracciones turísticas de Escocia
En la parte superior del barco están las estancias donde se alojaban los miembros de la realeza y sus invitados. Entre estos últimos jefes de Estado y royals de todos los rincones del mundo. Los turistas que se acerquen a visitarlo pueden disfrutar de un menú con vistas al mar en el Royal Deck Tea Room
Además de Carlos y Diana, la princesa Margarita y su marido Antony Armstron-Jones, la princesa Ana y su primer esposo, el capitán Mark Philips y los duques de York iniciaron su vida de casados en esta nave
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