El príncipe Harry y Meghan Markle acaban de romper el último lazo que les unía a Reino Unido. Cumpliendo las órdenes del rey Carlos, han abandonado su casa de Frogmore Cottage, en la que solo vivieron durante seis meses, su primer hogar, al que tenían un gran cariño, y el único sitio en el que se sentían seguros en suelo británico. Así lo ha confirmado el Palacio de Buckingham que ha informado que han devuelto las llaves de la casa a la Corona medio año después de que recibieran el aviso de desalojo.
Los enseres que aún conservaban en esta vivienda de Windsor ya han sido enviados a su mansión de Montecito (California) en la que residen. Los Sussex han dejado su hogar inglés justo antes de la fecha límite que se había establecido el 30 de junio. A partir de ahora, cuando visiten la tierra natal del Príncipe, tendrán que alojarse en hoteles o en casas de amigos.
Sir Michael Stevens, el secretario financiero del soberano, ha dicho que: “Podemos confirmar que el duque y la duquesa de Sussex han desalojado Frogmore Cottage. El Duque y la Duquesa han reembolsado los gastos incurridos por la subvención soberana en relación con la renovación de Frogmore Cottage, dejando así a la Corona con un activo muy mejorado”, según declaraciones recogidas por HELLO!
Frogmore Cottage tiene cinco habitaciones y goza de protección arquitectónica por ser un edificio particularmente importante y de especial interés. Antes de habitarlo, los Sussex se gastaron 2,4 millones de libras (casi 2,8 millones de euros) para reformarlo y ya estaría listo para alquilarse a algún otro inquilino y sacar una rentabilidad. Los planes del monarca eran que su hermano, el príncipe Andrés, apartado desde hace años de la vida pública por su supuesta implicación en el Caso Epstein, ocupara la hasta ahora casa de los Sussex. Sin embargo, el duque de York no tiene ninguna intención de abandonar su lujosa mansión de Royal Lodge, de 31 habitaciones y también ubicada en los terrenos de Windsor.
- Los escollos que los duques de Sussex se han encontrado en su vida en Estados Unidos
Harry y Meghan recibieron Frogmore de manos de Isabel II que se lo regaló por su boda. Solo vivieron allí durante medio año porque después emprendieron una nueva vida en Estados Unidos. Recientemente el Príncipe se ha alojado allí por última vez cuando acudió a Londres a principios de mes para testificar en el juicio contra los tabloides por supuestas escuchas ilegales. Un mes antes, el 6 de mayo, estuvo por unas horas en la capital británica para acudir en solitario a la coronación de su padre. A los Sussex se les pidió que se mudaran definitivamente de esta casa el pasado enero, tras la publicación de las polémicas memorias del príncipe Harry donde la que quedó peor parada fue la reina Camilla.