El príncipe Harry ha solventado uno de los grandes escollos a los que ha tenido que enfrentarse en Estados Unidos y que tiene que ver con su polémico visado. El Departamento de Seguridad Nacional ha negado oficialmente la solicitud de un grupo de expertos de la Fundación Heritage que había pedido que se hicieran públicos las declaraciones y documentos del servicio de inmigración para conocer si había declarado ante los funcionarios de aduana que había consumido drogas antes de vivir en Estados Unidos.
El colectivo demandante se amparaba en la Ley de Libertad de Información para que saliera a la luz todo el proceso relacionado con el visado después de que el duque de Sussex admitiera en su libro de memorias que había tomado marihuana en Reino Unido y hongos psicodélicos en California.
Toda la controversia viene porque el hijo menor del rey Carlos de Reino Unido se mudó a Estados Unidos antes de que se editara su biografía que admitía que había probado los estupefacientes, lo que podría haber hecho peligrar su estancia en Norteamérica ya que técnicamente puede ser motivo de expulsión del país.
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El director del Departamento de Seguridad Nacional, Jimmy Wolfrey, ha remitido una carta a la Fundación Heritage en la que ha manifestado que “en la medida en que existan registros, esta oficina no encuentra un interés público en su divulgación que anularía el derecho a la privacidad del sujeto (el príncipe Harry)”.
La resolución oficial no ha sentado nada bien entre el colectivo que hizo la demanda. Nile Gardiner, directora del centro Margaret Thatcher para la libertad de la Fundación Heritage, ha dicho que este dictamen oficial “muestra una terrible falta de transparencia por parte de la Administración Biden” y amenazó con llevar el asunto a los tribunales. “Los esfuerzos del Departamento de Seguridad Nacional para obstruir la solicitud de libertad de información de la Fundación Heritage son inaceptables y lo impugnaremos”, dijo Gardiner.
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La Fundación Heritage quería conocer cómo respondió el duque de Sussex a las preguntas que se le hicieron para obtener una visa para vivir en los Estados Unidos y cómo tramitó esas respuestas el Departamento para que pudiera ingresar en el país.
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Así las cosas, se desconoce el estado en el que se encuentra la visa de Harry de Inglaterra, pero como cónyuge de una ciudadana estadounidense, tendría derecho a solicitar la residencia permanente. El Príncipe se mudó en 2020 con su esposa a Estados Unidos y residen junto con sus dos hijos Archie y Lilibet en una mansión en Montecito (California), a dos horas en coche de Los Ángeles.
Haz click para ver el documental “Harry y Meghan, terremoto en la casa Windsor”. En enero de 2020 el príncipe Harry y su esposa, Meghan, deciden dar un paso atrás como miembros “senior” de la Casa Real británica y tras vivir unos meses en Canadá se mudan a Los Ángeles, donde residen en una gran mansión junto a sus hijos. Aunque querían alejarse del foco mediático, en marzo de 2021 concedieron una entrevista a Oprah que dió la vuelta al mundo. ¿A qué se dedican ahora los duques de Sussex? ¿Cómo consiguen mantener su alto nivel de vida? ¿Cuáles son sus próximos proyectos? ¡No te lo pierdas!