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Este martes el príncipe Harry ha acudido al Tribunal Superior de Londres para prestar declaración en la batalla legal que ha emprendido junto a más de un centenar de rostros conocidos contra el grupo editorial Mirror Group Newspapers (MGN), al que han demandado por supuestas escuchas ilegales. En su comparecencia ante el juez, que se ha extendido durante cinco horas, el hijo menor del rey Carlos III ha indicado que los tabloides británicos le han puesto etiquetas además de destruir diferentes etapas de su vida y sus relaciones. Además, ha acusado a algunos miembros de la Familia Real británica de colaborar con estos medios y ha hablado de la mala experiencia que tuvo su madre con la prensa.
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Infancia, etiquetas y relaciones
El duque de Sussex, que se ha convertido en el primer miembro de la realeza británica en declarar en 130 años, ha explicado que ha protagonizado numerosas noticias desde que era un niño y que esos artículos jugaron "un papel importante y destructivo en mi crecimiento". Además, se queja de que las informaciones han hecho que se le pongan etiquetas como "príncipe playboy, fracasado" y ha incitado al odio y al acoso también en su matrimonio con Meghan Makle. "Mirando hacia atrás ahora, ese comportamiento de su parte es absolutamente vil", ha indicado. Además, sostiene que durante la relación que mantuvo con Chelsy Davy, lo que se publicaba le hacían sentir como si ese romance estuviera condenado al fracaso y esa situación condujo a la ruptura.
La preocupación de Isabel II
El quinto en la línea sucesoria al trono británico ha contado que a cada paso que daba se sentía bajo vigilancia las 24 horas del día por la presencia de los fotógrafos que le seguían. Ha relatado que cuando en 2003 se mudó a Australia para disfrutar de unos meses sabáticos, Isabel II envió a un asistente personal para que estuviera cerca y garantizar la privacidad y la seguridad frente a los paparazzi que seguían sus movimientos. A diferencia de la ayuda de su abuela, insiste en que hay "ciertas personas" de los Windsor y de sus ayudantes que han colaborado con los tabloides.
La historia de la princesa Diana que se repite
Harry se ve reflejado en la experiencia que vivió su madre con la prensa. En este sentido, ha explicado que se siente "físicamente enfermo" cuando piensa en cómo los medios a los que demanda se han entrometido de forma ilegal en la vida de la recordada princesa Diana. "Siempre escuché a la gente referirse a mi madre como paranoica, pero no lo era. Tenía miedo de lo que realmente le estaba pasando y ahora sé que yo era igual", ha indicado. También ha recordado que durante su infancia convivió con los rumores de que el profesor de equitación James Hewitt era su padre, unas informaciones que ha definido como hirientes, mezquinas y crueles.
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El dolor y su deseo de que la situación acabe
El hijo del monarca considera que los jefes de cabeceras como Daily Mail, Sunday Mirror y Sunday People eran conscientes de las técnicas que los empleados usaban para recabar información. En la declaración ha nombrado directamente a Piers Morgan y su "banda de periodistas manipulando". "¿Cuánta sangre más manchará sus dedos tecleadores antes de que alguien pueda poner fin a esta locura? Algunos de los editores y periodistas son responsables de causar mucho dolor, malestar y, en algunos casos, quizás sin darse cuenta, la muerte", ha indicado sin especificar las identidades de esos comunicadores.
Haz click para ver el documental “Harry y Meghan, terremoto en la casa Windsor”. En enero de 2020 el príncipe Harry y su esposa, Meghan, deciden dar un paso atrás como miembros “senior” de la Casa Real británica y tras vivir unos meses en Canadá se mudan a Los Ángeles, donde residen en una gran mansión junto a sus hijos. Aunque querían alejarse del foco mediático, en marzo de 2021 concedieron una entrevista a Oprah que dió la vuelta al mundo. ¿A qué se dedican ahora los duques de Sussex? ¿Cómo consiguen mantener su alto nivel de vida? ¿Cuáles son sus próximos proyectos? ¡No te lo pierdas!