El príncipe Harry ha regresado a Reino Unido para comparecer en el juicio contra los tabloides por escuchas ilegales. El duque de Sussex es solo una de las más de un centenar de celebridades que han emprendido acciones judiciales contra el grupo editorial Mirror Group Newspapers y que comenzó este lunes en el Tribunal Superior de Londres, aunque para sorpresa del propio juez, el marido de Meghan Markle no se personó. Un día después y ante una gran expectación, Harry de Inglaterra sí ha acudido a la sede judicial del país que le vio nacer donde ha hecho unas reveladoras declaraciones.
PINCHA AQUÍ PARA VER TODAS LAS FOTOS DE LA GALERÍA
El quinto en la línea de sucesión al trono británico ha sido fotografiado saliendo de un Range Rover negro por la mañana. Su llegada ha estado rodeada de una gran presencia policial y de fuertes medidas de seguridad. Ha acudido vestido con un traje azul marino, camisa blanca y una corbata oscura. Al salir del coche accedió rápidamente a la Corte Suprema y no hizo comentarios. Minutos antes llegaba su abogado, David Sherborne.
- Los escollos que los duques de Sussex se han encontrado en su vida en Estados Unidos
- El príncipe Harry sufre un nuevo revés judicial relacionado con su seguridad en Reino Unido
- La última polémica del príncipe Harry y Meghan Markle y todas las interpretaciones
La presión de los tabloides le hizo marcharse de Reino Unido
Harry ha vuelto a insistir, como ya hizo en su documental en Netflix y en su libro de memorias, que se fue junto con Meghan Markle de la Familia Real británica "debido a la instrusión constante, la incitación al odio y el acoso por parte de la prensa sensacionalista en todos los aspectos de nuestra vida privada, lo que tuvo un impacto devastador en nuestra salud mental y bienestar. También estábamos muy preocupados por la seguridad y la seguridad de nuestro hijo". También ha dicho que "todo se sentía como si estuviera bajo vigilancia las 24 horas", en referencia a ser seguido por los paparazzi y ha contado que durante su año sabático por Australia, en 2003, su abuela, Isabel II, estaba tan preocupada por la intrusión de la prensa que envió a un asistente personal para que se mantuviera cerca de él en secreto.
Habla de por qué rompió con su novia Chelsy Davy
Ha reconocido que criarse de niño en el punto de mira y en el seno de la Familia Real "fue destructivo para mi crecimiento". "Ahora me doy cuenta de que mi paranoia de estar constantemente vigilado no estaba fuera de lugar después de todo". Para Harry la prensa sensacionalista le influyó en su noviazgo con Chelsy Davy. "Este tipo de artículos me hicieron sentir como si mi relación con Chelsy estuviera condenada al fracaso (...) En última instancia me llevaron a tomar la decisión de que una vida dentro de la realeza no era para ella, lo que fue increíblemente molesto para mí en ese momento".
Nuevamente, trajo ante al Tribunal la situación de acoso que sufría su madre por parte de un sector de la prensa con la que siempre se ha sentido tan identificado. "Siempre escuché a la gente referirse a mi madre como paranoica, pero no lo era. Tenía miedo de lo que realmente le estaba pasando y ahora sé que yo era igual".
Habla de los rumores que circularon sobre James Hewitt
Harry también ha abordado uno de los rumores que le persiguieron en el pasado: la relación de su madre con el mayor James Hewitt. Tenía 18 años cuando escuchó por primera vez "un rumor de que mi padre biológico era James Hewitt, un hombre con el que mi madre tuvo una relación después de que yo naciera". Cuando saltaron esas noticias, "yo no sabía que mi madre lo había conocido después de tenerme a mí y me enteré cuando ya tenía 30 años". El duque de Sussex ha calificado esas especulaciones como "hirientes, mezquinas y crueles" y estas historias le hicieron temer que "podría ser expulsado de la Familia Real"
Su vuelta a Reino Unido, la primera vez desde que hace un mes acudiera a la coronación de su padre,ha tenido lugar desppués de la la polémica persecución por parte de unos paparazzi en Nueva York. Su presencia en Londres ha generado un gran interés especialmente después de que el magistrado que lleva el caso, Timothy Fancourt, mostrara su sorpresa este lunes tras faltar en la vista inicial.El juez ya había informado a los testigos, entre los que se encuentra el marido de Meghan, que tenían que estar disponibles desde el primer día por si había tiempo para hacer declaraciones.
El hecho de que Lilibet, la hija pequeña de los Sussex, cumpliera este domingo dos años habría estado detrás del retraso en la llegada de Harry a Londres. Su equipo legal aclaró que su cliente “estaría en una categoría diferente a los otros demandantes debido las cuestiones relativas a su viaje y seguridad”. En cualquier caso, los abogados de la defensa mostraron su malestar y calificaron la actitud de Harry de “absolutamente extraordinaria” y le acusaron de perder el tiempo.
El príncipe Harry se ha convertido en el primer miembro de la realeza en testificar desde 1891. El hermano del príncipe de Gales ha demandado a la editora de cabeceras como Daily Mail, Sunday Mirror y Sunday People por escuchas telefónicas ilegales que contaban, según asegura, con el conocimiento y el visto bueno de los ejecutivos de la compañía editorial. Los hechos que se juzgan se remontan a los años 1991 y 2011. Durante ese periodo se publicaron muchas noticias sobre su vida y sugirió que el teléfono de su madre, Diana de Gales, también fue pirateado.
- La divertida velada del príncipe Harry y Meghan Markle con dos conocidísimas actrices de Hollywood
El grupo editorial argumenta que no existan evidencias de que el teléfono de Harry se hubiera intervenido, aunque sí han reconocido que en una ocasión habían buscado ilegalmente información y pidieron disculpas al Príncipe.
Está previsto que el duque de Sussex comparezca en el banquillo de los testigos durante dos días. Durante su estancia en territorio británico no se sabe si verá a su padre o a su hermano o si conocerá a Ernest, el segundo hijo de su querida prima, la princesa Eugenia, que acaba de nacer.