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El Palacio de Kensington, poco a poco y con el paso del tiempo, se ha convertido en una de las construcciones reales más sorprendentes que podemos encontrar en Londres. Este imponente edificio fue construído hace más de 300 años y fue el lugar de nacimiento de la reina Victoria. Esta propiedad, que cuenta con más de 20 habitaciones, fue el hogar de Kate y Guillermo después de su boda en 2011 antes de mudarse a Adelaide Cottage. Ahora, se ha convertido en su oficina principal y fue el lugar escogido para prepararse el día de la coronación.
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El Palacio de Kensington se piensa como una sola pieza, pero la realidad es que esta dividido en distintos apartamentos. El más grande e importante es el Apartamento 1A, el que fuera el hogar de Carlos III y Lady Di y por lo tanto, donde Guillermo y Harry, pasaron su infancia. Situado a solo 3 kilómetros del palacio de Buckingham, Kensington Palace también es el hogar de otros miembros de la familia real británica. Sus jardines son impresionantes, ya que están situados al lado de Hyde Park. Las dependencias públicas del palacio están abiertas a los visitantes todos los días, pero la parte del palacio destinada al príncipe Guillermo y Kate, es bastante desconocida.
Son pocas las veces que hemos podido ver el Apartamento 1A por dentro. A través de un video que han compartido los propios príncipes de Gales en sus perfiles sociales, hemos conocido un poco más sobre la decoración y su interior. Reina en el salón de Guillermo y Kate un ambiente acogedor y cálido. Los muebles antiguos de la estancia no perturban la sensación de intimidad, proporcionada por las numerosas lámparas de sobremesa, por los sofás y las butacas que aíslan la zona de estar, por los colores tenues de los elementos decorativos, por las alfombras…
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Nada más entrar en el salón, podemos observar que está colgado el retrato de Juliana de Sajonia-Coburgo-Saalfeld. La princesa, que era tía de Victoria y el príncipe Alberto, y que vivió entre 1761 y 1860. Este cuadro fue pintado en 1797 por Élisabeth-Louise Vigée-Le Brun, al poco de su boda. Cuando los príncipes de Gales se mudaron a este aparamento, realizaron algunos cambios. A pesar de que la pareja tuvo ayuda de un diseñador de interiores, queda claro que decidieron hacer del palacio un hogar.
La decoración es como la de cualquier casa de una familia en la que los detalles cálidos y cercanos se reflejan alrededor de la sala principal. Sin ninguna pretensión, se dejan de lado los protocolos y se apuesta por la comodidad y la sencillez. Entre las pocas ocasiones que se ha podido ver más de esta residencia, se encuentra la visita que en el 2016 hicieron Barack y Michelle Obama a los entonces Cambridge. A través de esta visita, pudimos ver una de las cinco salas dedicadas a la recepción de visitas de la casa.
Las fotografías del encuentro, que contó con la aparición estelar del pequeño George de Cambridge en bata y zapatillas, muestran una habitación con un aspecto no muy distinto del que tienen las del palacio de Buckingham: paredes color crema con algunos embellecimientos en dorado, jarrones de porcelana china, estampados florales, muebles clásicos y obras de arte prestadas de la Royal Collection. En esta ocasión también pudimos ver el caballito de madera y el peluche con la forma de la entonces mascota de la Casa Blanca -Sunny- que el entonces Presidente y la Primera dama de Estados Unidos le regalaron al príncipe George.
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Otra de las ocasiones en las que han mostrado el palacio fue cuando Jacinda Ardern anunció su dimisión como primera ministra de Nueva Zelanda. Tras su retirada, el príncipe Guillermo, con el que mantiene una comunicación fluída, la fichó para su iniciativa medioambiental. En esta estancia suelen recibir siempre a los invitados los príncipes de Gales. Tal y como se puede ver se trata de una sala de estilo decorativo un tanto ecléctico. La estancia, de planta rectangular, cuenta con varias estanterías de diseño típicamente inglés. Está presidida por el impresionante cuadro del Paje negro. El óleo, obra del paisajista Aelbert Cuyp, forma parte de la Colección Real y fue elegido por Catalina para decorar la sala. La pintura ha sido rebautizada y ha pasado a llamarse Un paje con dos caballos.
Lo que más destacan en este salón son las fotografías de los mimebros reales. Sobre la librería de madera que hay en la entrada, podemos apreciar una fotografía enmarcada de la princesa Charlotte en su cuarto cumpleaños. Una instantánea que realizó la propia princesa de Gale para conmemorar el aniversario de la pequeña. En ella, la princesa aparece muy sonriente con una chaqueta de color gris y sentada sobre una valla en el jardín de la casa de Anmer Hall en Norfolk, Gales.
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No es la única fotografía colocada en este salón. Tanto al hijo de Carlos III como a su mujer, les encantan los retratos. Es la propia Kate la encargada de fotografiar muchas veces a sus hijos en sus cumpleaños. Al lado de la instantánea de Charlotte, encontramos otra del príncipe Louis de cinco años en su primer aniversario. El pequeño aparece sonriendo, con un suéter granate y enseñando sus dientes de leche. Está sentado sobre el césped de la casa de la casa de la familia en Anmer Hall en Norfolk.
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Como podemos observar, casi todas las mesas están repletas de fotografías enmarcadas de los miembros de la familia real e incluso, podemos ver a los padres de la princesa de Gales, Carole y Michael Middleton el día de la boda real de su hija con el nieto de Isabel II en el 2011. La madre de Kate aparece en la instantánea con una impresionante pamela azul cielo a juego con su traje de Catherine Walker y del brazo de su marido. Este detalle de tener retratos familiares es muy similar al que la reina Isabel ha querido reflejar en todas sus residencias, siendo muy cuidadosa con las fotos que decidía poner para adornar sus despachos.
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Aparte de los marcos de fotografías, también tienen decenas de adornos. La entrada cuenta con un precioso reloj dorado de sobremesa. La Royal Collection cuenta con una asombrosa cantidad de relojes históricos. El que tienen los príncipes de Gales en el Palacio de Kensington es un diseño simple con una pequeña esfera, alojada dentro de una carcasa de vidrio con bordes dorados.
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Otro de los adornos que podemos observar y que convierten este palacio en un hogar, es una librería de madera repleta de libros. La princesa de Gales es una gran lectora y le apasionan los libros. Incluso ha revelado alguna vez cuáles son sus títulos favoritos como Stig of the Dump y Charlotte's Web. Otro de los objetos que destacan en este cuarto, son las lámparas. Esta destaca por estar colocada sobre una cómoda de madera clásica con una base de cerámica de color verde pálido.
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A pesar de la gran amplitud de las habitaciones, las lámparas y sus colores generan luminosidad y dan sensación de hogar. El panatone que adornan las paredes mantiene un equilibrio y tranquilidad en el ambiente. Predominan los tonos claros y pasteles en todo el cuarto. El último detalle que observamos en el salón del palacio de los príncipes de Gales es su sofá de color azul y crema, que combina con el estilo majestuoso pero hogareño de la casa.
Obras de arte
Kensington ha sido la residencia de monarcas británicos. Y por ello el palacio ha acogido varias exposiciones a lo largo de los años. Una de ellas, Reglas de la moda, en la que se expusieron dieciocho creaciones de alta costuran de la reina de Inglaterra e incluso algunos de los vestinos de Lady di. También hay una exposición dedicada a la princesa Diana, Royal Style in the Making. Tras su fallecimiento se inauguró una exposición que muestra su vestido de novia y el proceso de diseño del mismo.
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Otras estancias del Palacio de Kensington
El palacio se puede visitar y hay algunas estancias abiertas al público. Los apartamentos del Rey son los más lujosos del Palacio de Kensington. Cuenta con todo, desde los grandiosos camarotes y la cámara de la presencia hasta la sala de la cúpula, la galería del Rey y mucho más. La mayoría de estos camarotes no tienen los típicos muebles que cabría esperar, sino que están llenos de obras de arte. Una de las más importantes es la escalera del rey. En ella destacan los cuadros que representan la vida y la corte de Jorge I.
El mayor camarote de los apartamentos del Rey es la galería, que fue transformada por el rey Jorge I en 1725. Desde entonces ha sido mejorada por el artista William Kent, que pintó los 7 enormes lienzos del techo con escenas de la vida de Ulises. Aunque en la actualidad la sala exhibe los mejores cuadros de la colección real, ha sido escenario de muchos momentos íntimos de la realeza.
Uno de los apartamento que se puede visitar del Palacio de Kensington es el que se construyó para la reina María cuando ella y su marido se trasladaron a la residencia real. La reina, junto con los consortes reales, disfrutó de sus días en los Apartamentos de la Reina, que cuentan con una escalera de la Reina, una galería, un armario, un comedor y una sala de dibujo. Aunque no es tan imponente como los apartamentos del rey, el lujo y las obras de arte, destacan en cada rincón.
Conocemos a los Cambridge a través de la decoración de su casa