La princesa de Gales sigue con una agenda frenética cargada de compromisos públicos desde que Carlos III fue coronado. Es la joya de la Corona y sigue imparable, siempre con la mejor actitud y la mejor de sus sonrisas. Ha sido en su último acto oficial donde ha hecho una sorprendente confesión al contar cómo tuvo que aprender a ser miembro de la realeza tras “enamorarse” del que es hoy su esposo.
Kate Middleton visitó este martes la ciudad inglesa de Bath para participar en un encuentro en Dame Kelly Holmes Trust, una organización benéfica británica creada por la doble campeona olímpica que da nombre a la entidad. Apoya a atletas retirados y pretende transformar la vida de jóvenes desfavorecidos a través de tutorías que se financian con subvenciones y las aportaciones de socios.
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Muy animada, la esposa del heredero al trono británico pareció de lo más cómoda en su visita. Kate Middleton es fanática del deporte y muy competitiva así que se sintió como pez en el agua. En este agradable ambiente y cuando se abrió el turno de preguntas hizo una sorprendente revelación cuando contó que tuvo que “aprender “ a ser royal y que era algo que no entraba en sus planes, pero que se “enamoró” de Guillermo, con lo que eso implicaba como segundo en la línea de sucesión al trono en ese momento.
Posteriormente, Kelly Holmes contó más detalles sobre sus conversaciones con la Princesa en este acto. La campeona olímpica le preguntó sobre sus tres hijos George, Charlotte y Louis y si veía rasgos diferentes en ellos, a lo que respondió: “Oh, sí, definitivamente”. Después, realtó sobre la esposa del heredero al trono que: “Ella humanizó todo para decir que no todos son perfectos. No importa lo que tengas o lo que se perciba que tienes, como individuo. Vas a tener esas inseguridades”.
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Kate y Guillermo se conocieron en el año 2001, cuando los dos estudiaban en la Universidad de St. Andrews, Escocia. Comenzaron a salir, pero rompieron en 2007 durante unas vacaciones en Suiza manteniendo una buena amistad. En verano de ese mismo año se les volvió a ver juntos en público en varias ocasiones lo que hizo pensar que habían retomado su noviazgo. El 17 de mayo de 2008 Kate dio un paso más en su consolidación con la Familia Real británica cuando acudió a la boda del primo de su ahora marido, Peter Phillips, a la que Guillermo de Inglaterra no pudo ir por tener otro compromiso.
Finalmente, en octubre de 2010, Guillermo y Kate se comprometieron en Kenia durante unas vacaciones y Palacio anunció el compromiso matrimonial el 16 de noviembre de 2010. Guillermo le dio a su novia el anillo de su madre, la princesa Diana, una impresionante pieza con un gran zafiro ovalado rodeado de diamantes. La boda se celebró el 29 de abril de 2011 en la Abadía de Westminster.
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