El príncipe Andrés no tiene pensado abandonar Royal Lodge. Según ha podido saber el diario británico The Telegraph, el duque de York tiene intención de cumplir con los términos del contrato de arrendamiento que firmó en 2003 por 75 años. Es decir, al tercer hijo de Isabel II y el príncipe Felipe aún le quedan más de cinco décadas en esta lujosa casa situada a menos de cinco kilómetros del Castillo de Windsor donde vive junto a su exmujer, Sarah Ferguson, y Muick y Sandy, los corgis de Isabel II que el exmatrimonio adoptó al morir la longeva soberana.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Los rumores de una posible mudanza comenzaron en el mes de febrero, ya que, después de la muerte de Isabel II, el padre de las princesas Beatriz y Eugenia empezó a perder gran parte de sus privilegios. Tras su retirada de la vida pública en 2019 por su vinculación con el caso Epstein (trata de menores), el príncipe Andrés dejó de recibir dinero público, pero sí tenía una asignación económica de los fondos privados del ducado de Lancaster, unas 249.000 libras esterlinas al año (unos 283.000 euros).
Sin embargo, con la llegada al trono de Carlos III, que quiere una monarquía reducida y más austera, esta paga se ha visto recortada. Una medida por la que el príncipe Andrés no podía hacer frente a los elevados gastos de mantenimiento que requiere esta residencia de mediados del siglo XVII que cuenta con 30 habitaciones, capilla privada, piscina y zona separada para el servicio.
Algunos medios de comunicación de Reino Unido apuntaban que el objetivo del monarca era que su hermano pequeño se mudase a Frogmore Cottage. Una casa de campo inglesa del siglo XVII enclavada en una de las alas de Frogmore House y rodeada de espectaculares jardines que, hasta ahora, había sido la morada del príncipe Harry y Meghan Markle. De la misma manera, la prensa detallaba que en este plan entraba la posibilidad de que los príncipes de Gales y sus tres hijos pasasen a ser los nuevos inquilinos de Royal Lodge.
Las estrictas normas de Royal Lodge
En los 20 años que el príncipe Andrés lleva en esta casa ha tenido que ceñirse a estrictas reglas, porque se trata de un edificio histórico de gran importancia. Para mantenerlo en perfecto estado, el duque de York ha tenido que hacer reformas valoradas en 7.5 millones de libras (8.5 millones de euros). Además, cualquier modificación o pequeña obra de reparación necesita del pertinente permiso para que los cambios estén en consonancia con la estética de la finca.
El contrato de arrendamiento está concedido por la Crown Estate, la corporación que atesora los terrenos y propiedades en el Reino Unido del monarca y que no son del Gobierno ni patrimonio privado del Rey. Por ello, en el momento en que el duque de York quiera finalizar el alquiler, la vivienda pasaría a ser de la Crown Estate.
El príncipe Andrés, más ausente que nunca tres años después de abandonar la vida pública
Haz click para ver ‘El príncipe Andrés, en el punto de mira’, un programa especial sobre la figura del príncipe Andrés y su relación de amistad con el multimillonario Jeffrey Epstein, condenado por abuso de menores, y fallecido en extrañas circunstancias en una cárcel de Nueva York. Puedes ver más en la nueva plataforma de vídeo ¡HOLA! PLAY, donde encontrarás programas de cocina, moda, decoración y documentales biográficos de ‘royals’ y ‘celebrities’. ¡No te lo pierdas!