Tras su visita exprés a Londres para acudir a la coronación de su padre, el príncipe Harry ha vuelto a aparecer en público junto a su mujer Meghan Markle, la gran ausente en el gran día de Carlos III. Los duques de Sussex han viajado a Santa Bárbara, una localidad cercana a Montecito donde tienen fijada su residencia habitual, para liderar un coloquio sobre el uso de las redes sociales con el grupo juvenil ¡AHA! en el Mes de la Concienciación de la Salud Mental. Una vez finalizada esta charla, la pareja disfrutó de una deliciosa cena en un restaurante de sushi y comida japonesa en el centro de la ciudad.
Una velada en la que no estuvieron solos. Según ha podido saber el portal de información estadounidense Page Six, los duques de Sussex se habrían citado en el interior del local con otras parejas muy populares de la industria del espectáculo. Concretamente, con Gwyneth Paltrow y su esposo, el productor Brad Falchuk, Cameron Diaz y su pareja Benji Madden, Whitney Wolfe, fundadora de la aplicación Bumble, y el chico de esta, Michael Herd, un importante empresario petrolero.
Es habitual que los duques de Sussex hagan planes con otras 'celebrities', ya que entre su grupo de amistades más cercanos se encuentran la presentadora Oprah Winfrey, Vicky Tsai, fundadora de la casa de belleza Tacha Beauty, la tenista Serena Williams, la actriz de Anatomía de Grey Abigail Spencer o la humorista Ellen DeGeneres, entre otras muchas.
¿Hubo beso o no? El momentazo de Harry y Meghan en un partido de baloncesto en Los Ángeles
En unas fotografías difundidas por TMZ, se puede ver que para la cita Meghan Markle eligió un vestido corto de color marrón y tela satinada de la firma Heidi Merrick. Un estilismo que complementó con unas sandalias de piel planas de la marca Hermès, unos pendientes de aro dorado y un maxi bolso blanco. Además, la que fuese protagonista de Suits llevaba su pelo recogido en una coleta XL completamente lisa.
El hermano pequeño del príncipe de Gales, por su parte, optó por un look más informal compuesto por unos vaqueros blancos, un polo azul marino y unos mocasines de serraje beis.
En esta ocasión, los pequeños Archie (4) y Lilibeth Diana (1) se quedaron en casa. El primogénito de los duques de Sussex celebró su cumpleaños el mismo día que tuvo lugar la solemne misa en la que su abuelo y Camilla fueron consagrados, bendecidos y ungidos como Reyes en la Abadía de Westminster. Este podría ser uno de los motivos por los que el príncipe Harry se marchó de la capital del Reino Unido nada más terminar la ceremonia religiosa y no acudió al resto de actos oficiales, como el saludo en el balcón del Palacio de Buckingham, los almuerzos comunitarios y el multitudinario concierto en los jardines del Castillo de Windsor.
Aunque su visita a la ciudad del Támesis fue de lo más breve sirvió para reflejar cual es el papel que ocupa el príncipe Harry en la monarquía de Carlos III. Si en el funeral de Isabel II el duque de Sussex recuperó su posición como hijo del Jefe de Estado, en la coronación ha sido todo lo contrario. Siendo el quinto en la línea sucesoria al trono, estuvo en la quinta fila en el templo, junto a sus primas Beatriz y Eugenia. Un asiento que muestra que si antes era Harry quien cortaba los lazos con la Casa Real, ahora han sido ellos los que han roto, al menos públicamente, con él.
Archie, el hijo mayor de Harry y Meghan, cumple 4 años: repasamos sus momentos más simpáticos