¡Una duquesa aventurera! Así es como hemos podido ver a Sophie de Edimburgo en la jornada de hoy mientras cruzaba con agilidad y cautela el camino de rocas que une un arroyo con el recinto en el que se está celebrando el Royal Windsor Horse Show. La ocasión merecía el riesgo, ya que la esposa del príncipe Eduardo no podía perderse la cita de ninguna manera, porque su hija, Lady Louise, compite en la exhibición de enganches ecuestres.
La joven de 19 años ha heredado esta pasión de su abuelo, el fallecido Duque de Edimburgo. El marido de Isabel II se vio obligado a dejar el polo en 1971 al parecer artritis en las muñecas y descubrió en esta modalidad deportiva el hobby que más horas lo entretuvo durante la tercera edad. "Me estoy haciendo mayor, mis reacciones son más lentas y mi memoria es poco fiable, pero nunca he perdido las ganas de conducir por la campiña británica", explicaba el propio príncipe Felipe en un libro sobre este deporte.
El príncipe Eduardo y su mujer están muy orgullosos de que su primogénita haya continuado con esta tradición. Por ello, siempre que les es posible, acuden a los torneos para animar a su hija. En esta ocasión, la duquesa de Edimburgo ha apostado por un estilismo muy favorecedor y apropiado al evento compuesto por una maxi falda de color verde oscuro, un jersey burdeos y una chaqueta de serraje marrón. Un look que ha complementado con unos botines calados con un pequeño tacón y una coleta baja.
El papel del nuevo duque de Edimburgo en la monarquía de Carlos III
Carlos III busca una monarquía reducida, ajustando el papel de la Casa Real a los tiempos actuales. Son pocas las personas de su confianza, pero entre ellos se encuentran sus dos hermanos: la princesa Ana y el príncipe Eduardo. Ambos han sido nombrados consejeros de Estado, pudiendo sustituir al soberano británico en sus deberes oficiales y constitucionales en caso de que se encuentre en el extranjero o padezca una enfermedad.
Una nueva función que ha traído a Ana y Eduardo de Inglaterra a la primera fila de la actividad oficial, tal y como se mostró durante el fin de semana de la coronación. Los dos hermanos ocuparon asientos privilegiados en el solemne servicio religioso que tuvo lugar en la Abadía de Westminster, por delante incluso que el príncipe Harry a pesar de que este es el quinto en la línea de sucesión al trono. De la misma manera, desempeñaron papeles relevantes en los actos solidarios, como The Big Lunch en el que se reunieron con los ciudadanos en distintos puntos de la capital británica, y el concierto de la coronación en los jardines del Castillo de Windsor.