Para los ojos de todo el planeta, la ceremonia de coronación del rey Carlos III y su esposa, Camilla, transcurrió sin ningún tipo de contratiempo, sin embargo, hubo algo que llamó la atención de los asistente a la Abadía de Westminster: el nuevo monarca y su mujer permanecieron dentro del carruaje durante varios minutos al llegar al templo, generando cierta confusión entre los telespectadores ya que no entendían por qué no bajaban de la carroza. La razón se debía a que los príncipes de Gales aún no habían llegado y debían hacerlo antes que los Reyes, tal y como establece el protocolo. Un contratiempo que causó cierto malestar en el rey Carlos III tal y como han desvelado los expertos en lectura de labios. Pero, ¿cuál fue el motivo que retrasó a los príncipes de Gales y a sus hijos? ¡Dale al play!
El cariñoso apodo con el que la princesa de Gales llama a su hijo menor, el príncipe Louis
La presencia más insólita en la coronación de Carlos III: el exmarido de Camilla