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Meghan Markle ha sido la gran ausente en la coronación de Carlos III que ha tenido lugar este sábado en la Abadía de Westminster. Una ceremonia religiosa que ya es parte de la historia y que el mundo no había visto desde hacía 70 años, cuando Isabel II fue consagrada en el mismo lugar, igual que el resto de monarcas británicos desde hace siglos. La duquesa de Sussex, como cientos de personas de todo el mundo, es posible que haya seguido con sus hijos todos los actos mientras ha preparado la fiesta de cumpleaños del pequeño Archie Harrison, que precisamente ha cumplido cuatro años en este inolvidable 6 de mayo.
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-Foto a foto: todas las familias reales que han acompañado a Carlos III en este día histórico
La alegría y la ilusión han inundado, con toda seguridad, la mansión de Montecito (California) en la que vive la familia desde 2020 y en la que se espera que se lleve a cabo una fiesta íntima y reducida en los jardines de su domicilio, siguiendo el mismo patrón de las anteriores. Meghan Markle se ha encargado de preparar todos los detalles de la celebración con ayuda de su madre, Doria Ragland, y ha citado a un grupo de amigos para que acompañen a Archie mientras sopla las velas en su primer cumpleaños como Príncipe.
"Va a ser una fiesta discreta en casa. Tendrán amigos a su alrededor y la madre de Meghan, que definitivamente tendrá apoyo ese fin de semana", explicaba en People una persona de su entorno. Además, el protagonista de la jornada podrá abrir los regalos al lado de la princesa Lilibet Diana, que en junio cumplirá dos años. De hecho, su primera fiesta de cumpleaños coincidió con otra celebración histórica para los Windsor, el Jubileo de Platino de Isabel II. Los hijos de los duques de Sussex son inseparables, disfrutan compartiendo juegos y, cuando no están juntos, Archie pregunta que dónde está su hermana.
-Los hijos de Camilla toman la primera fila mientras el príncipe Harry queda relegado a la tercera
Harry de Inglaterra también puede llegar a tiempo para felicitar personalmente a su primogénito ya que ha vuelto a casa este mismo sábado. Su estancia en Reino Unido ha sido de 24 horas. Aterrizó en la ciudad que lo vio nacer la mañana del viernes y ha regresado a casa al finalizar la ceremonia, en la que ha ocupado el cuarto banco de la Abadía de Westminster, con sus primas Beatriz y Eugenia de York, ambas acompañadas de sus esposos. Mientras que la Familia Real se desplazaba a Buckingham para seguir celebrando la coronación, el duque de Sussex se ha montado a las puertas del templo en un coche que ha sido escoltado hasta el aeropuerto de Heathrow. Teniendo en cuenta el cambio horario (en California son 8 horas menos que en Londres), el quinto en la línea sucesoria estará en casa esta tarde después de aproximadamente once horas de vuelo.
El hijo menor de Carlos III y la recordada Diana de Gales no ha formado parte en una de las imágenes más icónicas del día, la que la Familia Real ha protagonizado en los balcones del Palacio de Buckingham. Sí han acompañado a los Reyes los Príncipes de Gales y sus tres hijos, George, Charlotte y Louis; los duques de Edimburgo con sus dos hijos, Lady Louise Windsor y el conde de Wessex; la princesa Ana y el vicealmirante Timothy Laurence; los duques de Gloucester y los duques de Kent; los siete niños que han ejercido junto a George como pajes en la ceremonia; y las damas que han acompañado a Camilla, su única hermana, Annabel Elliot, y su mejor amiga, la marquesa de Lansdowne. Después de esa instantánea ha habido un almuerzo íntimo del que tampoco ha formado parte.
-¿Por qué se ha ausentado el príncipe Louis en mitad de la ceremonia?
Reencuentro tras sus palabras más controvertidas
La presencia del príncipe Harry en la coronación de los Reyes fue confirmada oficialmente hace solo tres semanas. El Palacio de Buckingham informaba, a la vez, que Meghan Markle no le acompañaría sino que permanecería en California con sus niños. La última vez que la duquesa de Sussex estuvo con la Familia Real británica fue en septiembre, en el funeral de Isabel II, pero desde entonces la brecha se ha agrandado a raíz de la emisión del documental que protagoniza con su esposo en Netflix. También han provocado un auténtico tsunami las memorias de Harry, en las que critica abiertamente a la reina Camilla y la relación de la Corona con los medios de comunicación.