Desde hace casi mil años, a partir de 1066, las coronaciones de los monarcas británicos han tenido lugar en la Abadía de Westminster, un templo imponente del centro de Londres que con el paso de los siglos también ha sido elegido para otras ceremonias notables de la Casa Real británica como bodas reales o funerales de Estado. La razón de que este lugar sea el elegido para las coronaciones de los monarcas británicos responde más a la practicidad que a la intencionalidad y fue a partir de Guillermo I, el Conquistador, cuando los Reyes fueron bendecidos, ungidos y consagrados en esta Abadía.
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Antes del siglo XI no existía ningún lugar preestablecido para las coronaciones. Así, algunos Reyes tuvieron su ceremonia de entronización en sitios como Kingston-upon-Thames, un municipio de Londres -donde fueron coronados los reyes sajones Athelstan, Edmundo I o Edwy- y Bath, donde se colocó la corona al rey Edgar.
No fue hasta 1042 cuando Eduardo, el Confesor, comenzó con las obras de la Abadía de Westminster, la primera iglesia de estilo románico normando de Inglaterra, aunque años más tarde fue demolida para dar lugar al edificio actual. Curiosamente, este Rey fue coronado en la Catedral de Winchester, en el condado de Hampshire.
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Entonces, ¿por qué se decidió cambiar Winchester por Westminster? El cambio ocurrió con Guillermo I, el Conquistador, quién fue coronado el día de Navidad de 1066. Después de su victoria en la Batalla de Hastings, quería recibir la corona en un lugar cercano al Gobierno y al Palacio Principal de Westminster. Además, al elegir el lugar de enterramiento de su predecesor como lugar de su coronación, consolidó la legitimidad de su reinado.
Una forma de legitimación para los Reyes
Desde entonces, todos los demás soberanos han tenido una coronación que ha seguido esa tradición, reclamando su legitimidad a través de la sucesión de monarcas allí coronados antes que ellos. Una larga costumbre que Carlos III seguirá el próximo 6 de mayo en un solemne acto religioso en el que su esposa, la reina consorte Camilla, también recibirá la corona sobre sus hombros.
Carlos III será el monarca reinante número 40 que será coronado en la Abadía de Westminster en un servicio de coronación que fue elaborado por St Dunstan, arzobispo de Canterbury entre 960 y 978, y que prácticamente se ha mantenido intacto desde entonces, aunque con el paso del tiempo se han ido agregando y adaptando elementos a los nuevos tiempos. La música siempre ha tenido un papel central en el culto y se han compuesto incluso piezas nuevas a lo largo de los siglos. De hecho, Carlos III ha elegido personalmente las obras que se oirán dentro de un mes.
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Reyes sin coronación
De todos los monarcas que ha tenido Reino Unido, sólo dos no fueron coronados: Eduardo V, el niño Rey, que supuestamente fue asesinado en la Torre de Londres antes de poder ser coronado y Eduardo VIII, quien abdicó a los 11 meses de suceder a su padre y antes de la fecha fijada para su coronación.
Aunque el lugar elegido sea la Abadía de Westminster, toda la planificación del gran día de la monarquía inglesa está a cargo del Conde Mariscal y del Comité de Coronación y no de las autoridades del templo. Sin embargo, el Deán de Westminster instruye al soberano en todos los asuntos relacionados con el servicio y asiste al arzobispo de Canterbury, quien siempre corona al monarca.
Desde finales del siglo XIV, todas las ceremonias de este tipo han seguido básicamente el mismo orden establecido en el manuscrito latino medieval de la Abadía, el Liger Regalis. La coronación de Isabel I fue una mezcla de latín e inglés, pero con Jaime I, en 1603, se siguió una liturgia enteramente inglesa. Todo ello para hacer una representación visible del deber y la responsabilidad invisibles del Rey.
Constitucionalmente, en Reino Unido nunca hay un momento en el que no haya Rey gracias a que cuando el soberano fallece su heredero se convierte automáticamente en el nuevo monarca, es lo que se conoce como adhesión. Así que las coronaciones no tendrían por qué tener lugar. Como ya hemos mencionado anteriormente, ha habido dos reyes que aunque no tuvieron este acto religioso de gran solemnidad sí reinaron. Sin embargo, este servicio religioso tiene tres propósitos. En el primero, el Rey hace una promesa a Dios como parte de un acto cristiano. El segundo, es un momento de afirmación pública y una promesa a las personas a las que servirá. Por último, es un momento de celebración que sería inapropiado en los días o semanas posteriores a la adhesión cuando la nación está de luto por la muerte del jefe del Estado. Precisamente, para respetar estos tiempos de dolor, siempre hay unos meses entre el fallecimiento del antiguo soberano y la coronación del nuevo.
Coronaciones, pero también bodas y funerales
Desde sus inicios, la historia de la Abadía de Westminster ha corrido en paralelo a la historia de la monarquía británica. Además de coronaciones, entre sus muros han tenido lugar bodas y funerales reales y todos los Reyes británicos han forjado un fuerte vínculo con la Abadía. En ella hay enterrados treinta Reyes y desde 1925 se han celebrado exequias como las de la princesa Diana, la reina Madre o, las más recientes, las de Isabel II.
En abril de 2011 tuvo lugar en este escenario el enlace matrimonial del príncipe Guillermo con Kate Middleton. Muchos años antes, en 1947 se casaron los abuelos del contrayente, la reina Isabel II y Felipe de Edimburgo y así un sinfín de miembros de la Casa Windsor. En total se han celebrado 16 bodas reales desde que Enrique I impuso esta tradición al contraer nupcias con la princesa Matilde de Escocia en 1100 en este fabuloso lugar.
Haz click para ver La red social el especial Coronación de Carlos III. Ocho meses después del fallecimiento en Balmoral de la reina Isabel II el Reino Unido se prepara para la coronación del nuevo monarca Carlos III. Un acontecimiento histórico que tendrá dos grandes protagonistas: el propio Carlos y su esposa Camilla. Pero también habrá ausencias muy sonadas e invitados un tanto incómodos. Hoy se sientan en nuestra red social Eduardo Álvarez y María Porcel, periodistas que saben mucho de temas reales y con ellos hablaremos sobre cómo será este día tan importante para el pueblo británico. ¿Quiénes estarán en la coronación y quiénes no? ¡Dale al play!