La presencia en solitario del príncipe Harry el próximo 6 de mayo en la Abadía de Westminster para presenciar la coronación de su padre, Carlos III, ha disparado las quinielas sobre en qué lugar se sentará y si el puesto en que sea colocado estará cerca del de su hermano, el príncipe Guillermo. Todo parece indicar que el duque de Sussex estará lejos del foco, en la décima fila detrás del heredero al trono, lo que le permitirá salir rápido, si es que lo desea, una vez que finalice el solemne acto.
Paul Burrell, el que fuera mayordomo y amigo de la princesa Diana, ha dicho en el programa GB News que “estará sentado diez filas atrás. Ni siquiera verá a su hermano o a su padre en ese momento”. Hay que tener en cuenta que el duque de Sussex no es miembro de la Familia Real británica, pero es hijo del soberano y ocupa el quinto puesto en la línea de sucesión al trono.
Así, y debido a que el viaje a Reino Unido de Harry se espera breve, ya que ese mismo día es el cuarto cumpleaños de su hijo mayor Archie, es bastante probable que ni siquiera tenga tiempo para hablar con su padre o su hermana en esta estancia. Se baraja la posibilidad de que en menos de 24 horas regrese a su casa de California donde vive con Meghan Markle y sus dos niños. Esto hará que no se le espere en el concierto que tendrá lugar el domingo por la tarde y al que acudirán varios miembros de los Windsor.
Harry de Inglaterra respondió a la invitación que se hizo ya hace algunas semanas después de que a finales de 2022 saliera el documental de Netflix sobre su vida y de que en enero se publicaran sus explosivas memorias, que no dejaban muy bien parada a la reina Camilla.
Por otro lado, Meghan Markle ha desmentido rotundamente los rumores que circulan sobre la causa de su ausencia en la coronación. El periódico británico Daily Telegraph apuntaba a que la duquesa de Sussex no iba a viajar a Reino Unido debido a las desavenencias que había tenido con el monarca en el pasado. Según el medio, la duquesa de Sussex se había quedado insatisfecha con la respuesta que el soberano le dio cuando se dijo que en el seno de los Windsor existían prejuicios inconscientes.
Este asunto salió a la luz durante la entrevista bomba que el hijo menor de Diana de Gales y su esposa concedieron a Oprah Winfrey en marzo de 2021. Meghan aseguró que alguien dentro de la Casa Real le había preguntado de qué color sería la piel de Archie. El Daily Telegraph señalaba que tras la emisión, el Rey se había puesto en contacto con su nuera para explicarle que si se había hecho algún comentario no había sido con mala intención.
Los portavoces de los Sussex a través de un comunicado han desmentido la información anterior: “La duquesa de Sussex vive su vida en presente sin pensar en cuestiones de hace dos años relacionadas con conversaciones de hace cuatro años. Cualquier especulación es falsa y francamente ridícula. Alentamos a los medios de comunicación sensacionalistas a detener el circo agotador que ellos solos están creando”.
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