El próximo 6 de mayo , Reino Unido será testigo de un acontecimiento histórico sin precedentes. Después de haber vivido el reinado más longevo de la monarquía, bajo el mandato de la difunta Isabel II, el pueblo británico recibirá a su nuevo Rey, Carlos III.
La ceremonia tendrá lugar en la Abadía de Westminster, donde se han coronado hasta treinta y ocho monarcas, desde 1066 con Guillermo el Conquistador, y contará con la presencia de hasta 2.000 invitados. Además de su familia, el futuro Rey ha querido contar con la presencia de los representantes de todas las monarquías del mundo, rompiendo así con un protocolo que se había prolongado durante nueve siglos.
En esta ceremonia donde la monarquía británica sacará a relucir toda su pomposidad y en la que el mundo entero tendrá puesta toda su atención, cabe destacar el papel protagonista que juega el príncipe George . El primogénito de los príncipes Guillermo y Kate ha sido elegido paje de honor de su abuelo, el Rey, y lo acompañará durante la procesión por la nave de la Abadía. Aún a la temprana edad de 9 años, los príncipes de Gales confían plenamente en que su hijo pueda asumir esta responsabilidad y llevarla a cabo con éxito.
Además del pequeño George, otros tres pajes tendrán un gran papel en la ceremonia: Lord Oliver Cholmondeley, de trece años, hijo del marqués de Cholmondeley y Rose Hanbury, ambos íntimos amigos de Kate y Guillermo; Nicholas Barclay, de trece años, nieto de Sarah Troughton, prima del Rey y consejera de la Reina, y Ralph Tollemache, de doce años.
El reinado de Carlos III dará comienzo a una nueva era en la monarquía británica, una rígida institución que lleva a sus espaldas mil años de tracición pero que dejará paso a lo que el Palacio de Buckingham denomina como ‘el espíritu de nuestro tiempo’.