A horas del primer viaje de Estado de Carlos III como Reyse ha estrenado un retrato al óleo de él pintado por el artista Alastair Barford, que lo realizó en solo dos semanas y sin que el monarca estuviera presente. La pintura tiene un sutil guiño a la conciencia ecológica y sostenible del soberano y en ella aparece vestido con traje de chaqueta.
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Barford acudió a una recepción en el Palacio de Buckingham el pasado 17 de febrero donde estudió y observó al Rey mientras participaba en este acto público. Después usó fotografías y bocetos para completar el retrato.
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“Quería capturar su calidez y sensibilidad, la empatía que manifestaba en sus interacciones con las personas que iba conociendo. Era importante capturar la expresión”. El pintor ha incluido una pulsera en la muñeca izquierda del monarca de color oscuro con hilo dorado que se ve debajo de su reloj. Se la entregó el líder indígena del Amazonas, Domingo Peas, en la recepción antes mencionada en la que se discutió sobre la implementación de un marco global de biodiversidad para “proteger los derechos indígenas”. Domingo Peas también le obsequió en el mismo acto con un collar de colores, que le puso sobre el cuello, y un pequeño cuenco.
Sobre el cuadro, que ha sido un encargo, el artista ha dicho que ha sido “una gran responsabilidad crear un retrato de alguien que significa tanto para tanta gente. Si estás pintando a alguien que conoces, tras al retrato hay ciertas ideas preconcebidas. Si bien no conozco al Rey, ha sido una presencia duradera en todas nuestras vidas”.
No es la primera vez que Alastair Barford inmortaliza con sus pinceles a un miembro de la Familia Real. En 2015 se le pidió que pintara un retrato de la difunta Reina al convertirse en la monarca británica con el reinado más largo de la historia.
La semana pasada, el Rey canceló su visita oficial a Francia debido a los disturbios en el país galo en señal de protesta por la reforma de las pensiones, pero sí se ha mantenido la segunda parte de esa visita de Estado, que le llevará este mismo miércoles por la tarde hasta Berlín y, después, a Hamburgo.
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En esta visita, el monarca estará acompañado por la reina Camilla. Serán recibidos en la icónica puerta de Brandenburgo de la capital germana para después acudir a un banquete de Estado organizado por el presidente alemán Frank Walter Steinmeier.