Las visitas delpríncipe Harry a Reino Unido hace ya tres años que se cuentan con cuentagotas. Solo las grandes ocasiones le llevan de vuelta a su país natal yel juicio contra el grupo editorial del periódico Daily Mailes una de ellas porque reinvindicar su verdad se ha convertido en una auténtica cruzada para él como ha demostrado con la publicación de sus memorias. Su regreso a Londres -por primera vez en este año- ha sido toda una sorpresa cuando queda poco más de un mes para la coronación de Carlos III, sin duda, otra de las citas que se podría considerar imprescindible, o no.Analizamos en qué punto se encuentra la relación de Harry con su familia en este momento clave.
Todas las incógnitas que plantea el viaje a Reino Unido del príncipe Harry
El año empezó intenso para Buckingham que esperaba ya las sacudidas delas memorias de Harry en las queapuntaba directamente a la institución, pero también a su padre, ala reina Camilla, a su hermano y a su cuñada,Kate Middleton, actual princesa de Gales. Además, la promoción del libro le llevó a explayarse en entrevistas con declaraciones que poco o nada contribuían a tender puentes. Para el hijo menor del Rey, por encima de todo es fundamental desmentir todo aquello que considera falso o poco preciso sobre él. Y por eso, está ahora en Londres.
Ni su padre ni su hermano se encuentran en la ciudad estos días y se desconoce si por alguna de las partes hay o ha habido alguna intención de mantener alguna reunión privada en los próximos días. Temas a tratar no faltan. Poco después de la publicación de En la sombra, la explosiva biografía de Harry, Carlos III decidió pedir a los duques de Sussexque abandonen su residencia deFrogmore Cottage, la vivienda de Windsor que les había cedido Isabel II en 2018. No solo era su campamento base en Reino Unido, para ellos era"un sueño hecho realidad", tal y como lo describió Harry, además de su lugar seguro en un país en el que afirman no sentirse protegidos.
Aunque tienen hasta verano para dejar la vivienda, la situación no parecía allanar al camino para la asistencia de los Sussex a la coronación. Aún así, han sido invitados. Igual que ellos invitaron a los reyes Carlos y Camilla y a los príncipes de Gales al bautizo de su hija menor, Lilibet Diana en California. Cuando no solono acudieron a la celebración, sino que el portavoz de Harry y y Meghan se refirió a la niña como princesa en un comunicado, se interpretó como un desafío a Buckingham. Sin embargo, Palacio supo reaccionar a tiempo y apagó el incendio con una simple actualización de su web. Desde el ascenso de Carlos III al trono, los hijos de Harry y Meghan, como nietos del soberano, pasaron a ser técnicamente príncipes pero ese cambio no se reflejó en la página web de la casa real británica hasta un día después del comunicado de los duques de Sussex. En efecto, y hasta que el Rey no dicte lo contrario si así lo desease,son príncipes. Al fin, un acuerdo. Este reconocimiento a sus hijos podría ser el que limase ese último escollo para que el Rey se corone junto a sus dos hijos.
Lo que nadie esperaba entre tanta 'quiniela' acerca de su presencia o no en la coronación es que fuéramos a ver antes en Londres al príncipe Harry. Por el momento, nada de lo acontecido en este viaje nos ha dado ninguna pista sobre lo que ocurrirá en mayo. No ha habido absolutamente ninguna señal que sugiera un acercamiento, pero también parece claro que el duque de Sussex quiereel foco apuntando directa y únicamente a su objetivo: vencer su batalla judicial.
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