La contrarreloj de la coronación de Carlos III ya ha comenzado. Quedan dos meses para que el monarca sea ‘bendecido, ungido y consagrado’ en una solemne ceremonia religiosa, en la que también será entronizada su esposa la reina consorte Camilla, que tendrá lugar el 6 de mayo en la Abadía de Westminster de Londres. Será el gran acontecimiento de la realeza del año y la primera vez en siete décadas que el Reino Unido ve coronar a un monarca británico.
Analizamos punto por punto todas las certezas y también las incógnitas de un acto histórico con el que se dará por finalizado el relevo monárquico tras el fallecimiento de Isabel II.
Un lúdico programa de actividades
La investidura de Carlos III como Rey se ha planteado como un evento festivo en el que se quiere que participe el mayor número de personas. Además del acto en sí de la coronación, al que le precederá un desfile en la carroza de oro, al día siguiente habrá un concierto, que será retransmitido por televisión con iconos mundiales de la música y estrellas contemporáneas en el Castillo de Windsor. Ese día también habrá el gran almuerzo, en el que se invita a los ciudadanos a que salgan a la calle y compartan con sus familiares, amigos y vecinos una comida que promete ser toda una fiesta callejera.
El lunes 8 de mayo tendrá lugar The Big Help Out, que pretende destacar el impacto positivo que tiene el voluntariado en las comunidades de todo el país. A través de un mapa interactivo, los ciudadanos podrán ver los eventos programados en sus ciudades y también pueden registrar aquellos que se animen a organizar para homenajear al rey Carlos.
Las coronas: tradicionales y exentas de polémicas
Uno de los primeros grandes detalles de los que informó la Casa Real fue sobre las coronas que el monarca llevará en su investidura. Siguiendo la tradición, Carlos III llevará la corona de San Eduardo durante el servicio religioso. Es la misma joya que usó su madre en 1953. Se trata de una pieza que se hizo en 1661 para Carlos II como reemplazo de la corona medieval que se había fundido en 1649. La original se remonta al siglo XI, a la época de Eduardo El confesor, el último rey anglosajón de Inglaterra. Se trata de una pieza que consta de una montura de oro macizo, engastada con rubíes, amatistas, zafiros, granates, topacios y turmalinas y es muy pesada.
En torno al final de la ceremonia, Carlos III lucirá la Corona del Estado Imperial, que será la que lleve para saludar desde el balcón del Palacio de Buckingham a la muchedumbre.
Más tiempo ha llevado a la reina Camilla elegir la pieza con la que será coronada. La esposa de Carlos de Inglaterra ha optado por huir de la polémica y llevará la misma que lució la reina María de Teck, bisabuela de su marido, en 1911 cuando Jorge V fue coronado. Había una gran expectación por saber qué corona elegiría ya que su predecesora, la Reina Madre, eligió una con el diamante Koh-i-Noor, reclamado por varios países y que había despertado cierto nerviosismo en el país por el recuerdo “doloroso” del pasado colonial de Reino Unido.
Camilla también será rompedora ya que es la primera vez en la historia reciente de la nación que se reutilizará una corona para una consorte, en lugar de crear una nueva, en aras de la sostenibilidad y eficiencia que quiere Carlos para su reinado. Además, Camilla honrará a su suegra, la difunta reina Isabel II, al colocar los diamantes Cullinan III, IV y V que formaban parte del joyero personal de la recordada soberana y que usó casi siempre en forma de broches.
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Una silla de 700 años para un día histórico
Carlos III tendrá el honor de ser coronado en la llamada Silla de la Coronación, uno de los muebles más preciados y famosos del mundo, que ha sido la pieza central de las entronizaciones británicas durante más de 700 años. El mueble, creado en el año 1300, está siendo restaurado y limpiado por la conservadora de pinturas de la Abadía de Westminster, Krista Blessley.
La silla fue encargada por Eduardo I y está realizada en roble. Originalmente estaba cubierta con pan de oro y decorada con vidrios de colores. Desde 1626 ha sido usada por todos los monarcas británicos para sus coronaciones, incluidos Enrique VIII, Isabel I e Isabel II, en 1953.
El óleo con el que se ungirá al Rey, consagrado en Jerusalén
El aceite crismal que se utilizará para ungir al Rey durante la coronación ha sido ya consagrado en Jerusalén. En una ceremonia celebrada en la Iglesia del Santo Sepulcro, el Patriarca de Jerusalén, Theophilos III, y el Arzobispo anglicano en Jerusalén, el Reverendísimo Hosam Naoum, han consagrado el óleo. El aceite se ha elaborado a partir de una mezcla de aceitunas recolectadas de los olivares en el Monte de los Olivos, en el monasterio de María Magdalena y el monasterio de la Ascensión. El monasterio de María Magdalena es el lugar donde está enterrada la abuela de Su Majestad, la princesa Alicia de Grecia. Este óleo, que se basa en el aceite utilizado en la coronación de Isabel II (una fórmula que se ha usado durante cientos de años), ha sido perfumado con aceites esenciales como sésamo, rosa, jazmín, canela, neroli, benjuí, azahar y ámbar. Se utilizará el mismo óleo para ungir a la reina consorte.
La música de la ceremonia, un crisol de culturas
Carlos es un Rey con una sensibilidad especial para las Artes y la música es una de sus grandes pasiones. El monarca ha seleccionado personalmente las doce piezas que se interpretarán el 6 de mayo, con las que se pretende mostrar el talento musical del Reino Unido y de la Commonwealth, la organización formada por países que tienen un pasado común con Gran Bretaña.
Andrew Nethsingha, organista y maestro de coro de la Abadía, supervisará todos los arreglos musicales dirigirá las interpretaciones durante el servicio religioso. Sir Antonio Pappano, director musical de la Royal Opera House, tomará la batuta de la llamada Orquesta de la Coronación, formada por músicos pertenecientes a orquestas de las que Carlos de Inglaterra era patrono cuando era heredero al trono, incluida la Orquesta Filarmónica Real.
Además, se incluirá un nuevo Himno de la Coronación, una Marcha de la Coronación y nuevas piezas de Sarah Class, Nigel Hess, Paul Mealor, Tarik O’Reagan, Roxanna Panufnik, Shirley J. Thompson, Judith Weir, Roderick Williams y Debbie Wiseman. También habrá actuaciones de solistas y de arpa y una de las partes litúrgicas de la coronación se realizará en galés, dada la larga y profunda relación del Rey con esta nación.
El Rey tendrá un recuerdo a los orígenes de su padre, Felipe de Edimburgo, y a petición del monarca se escuchará música ortodoxa griega a cargo de un coro de canto bizantino. Habrá un coro de góspel, para mostrar la diversidad cultural del país. Los duques de Sussex en su boda también contaron con un coro religioso afronorteamericano.
Además de obras de Byrd, Handel, Elgar, Davis, Walton, Parry y Williams, se incluirá la música de uno de los compositores vivos más queridos y célebres de Reino Unido, Sir Karl Jenkins.
El protagonismo de George y de los nietos de Camilla
El príncipe George, de nueve años, hijo mayor de los príncipes de Gales y segundo en la línea de sucesión al trono por detrás de su padre, tendrá un papel destacado en la coronación de su abuelo. De momento lo que ha trascendido es que tendrá un protagonismo “significativo” aunque queda por determinar cómo va a ser dicha participación.
La aparición de George rompe así con la tradición de casi un siglo donde los herederos eran meros espectadores de la entronización de los soberanos. Por el momento parece que sus hermanos, Charlotte, de siete años, y Louis, de cuatro, no tendrán ninguna función especial el próximo 6 de mayo.
Por contra, los que sí que parece que estarán en el foco serán los cinco nietos adolescentes de la reina Camilla. Lola, Freddy, Eliza, Gus y Louis, de entre 13 y 15 años, serán los encargados de sostener el palio sobre su abuela en el momento en el que esta sea ungida, un papel que en el pasado han desempeñado las duquesas. Habría sido decisión de Camilla, según apunta The Times, que sean los hijos de sus dos hijos los que estén junto a ella en un momento tan trascendental.
La familia de la reina consorte, a la que está muy unida, siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano, pero los Reyes habrían decidido que es ahora el momento de dar visibilidad a la mezcla que hay en su familia. Camilla tiene dos hijos fruto de su matrimonio con Andrew Parker Bowles, Tom Parker Bowles y Laura Lopes. Lola y Freddy son hijos de Tom, mientras que Laura tiene a Eliza, que fue dama de honor en la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton, y a los gemelos Gus y Louis.
El diseñador favorito de Diana vestirá a Camilla
Carlos III llevará uniforme el día en que sea investido como Rey y sobre su traje portará una indumentaria marcada también por la tradición. Salvo sorpresas, en total vestirá hasta nueve prendas distintas y la mayoría le acompañarán casi todo el servicio religioso como la capa de Estado, hecha de armiño y terciopelo rojo. Otras, como la toga de unción se usarán sólo en momentos puntuales.
Por su parte, Camilla ya ha decidido que llevará un vestido de Bruce Oldfield, uno de los diseñadores favoritos de la princesa Diana de Gales, con la que tuvo una estrecha relación profesional durante diez años y para la que creó algunos de sus estilismos más icónicos.
Durante su larga trayectoria profesional, Oldfield, de 72 años, también ha forjado lazos con la reina Camilla, de la que es amigo y la ha vestido en multitud de grandes ocasiones igual que ha hecho con otros rostros conocidos a los que ha hecho brillar en la alfombra roja. Así, Sienna Miller, Catherine Zeta- Jones, Diana Ross, Rihanna, Taylor Swift, Noor y Rania de Jordania se han decantado por los diseños de este hombre hijo de una mujer medio irlandesa y de un boxeador jamaicano.
No ha trascendido todavía el color que la Reina elegirá para ese día, aunque si sigue la estela de Isabel II es probable que se decante por el blanco, el favorito de la recordada monarca en los acontecimientos de Estado y en cenas de gala.El modista se refirió a su relación con Diana y Camilla de la siguiente manera: “Le di a Diana su glamour y a Camilla su confianza”, contó.
Un emblema floral, reflejo de la personalidad del soberano
Todos los actos relacionados con la coronación llevarán un emblema que es fiel reflejo de la personalidad y los intereses de Carlos III. El logo tiene los colores rojo, blanco y azul, los de la bandera de la unión y es un homenaje del soberano a su amor por la naturaleza, ya que está realizado con las flores representativas de las cuatro naciones que componen el Reino Unido; la rosa (Inglaterra), el cardo (Escocia), el narciso (Gales) y el trébol (Irlanda del Norte). Toda esta fauna se une para recrear la forma de la corona de San Eduardo, la que usará justo en el momento en que sea coronado.
Para este diseño, el Rey ha confiado en Sir Jony Ive y su colectivo creativo, LoveFrom. Ive, diseñador gráfico de 55 años, fue el encargado de crear algunos de los productos icónicos de Apple como el MacBook, iMac, MacBook Air, Mac mini, iPod, iPodTouch, iPhone, iPad, iPadMini, Apple Watch e iOS.
Una banda sonora cargada de ‘brit hits’
La coronación de Carlos y Camilla no sólo se circunscribe al ámbito de la monarquía y se quiere que sea un evento global. Por ello, se ha creado una página web para no perderse nada de un fin de semana trascendental para el Reino Unido que atraerá al turismo y que será un escaparate mundial de un país en horas bajas tras el Brexit.
El Departamento de Digital, Cultura, Medios y Deportes ha lanzado una play list en Spotify, una especie de banda sonora de la coronación, con una mezcla ecléctica de artistas que comienza con los Beatles y su Come Togheter y presenta a grupos y artistas británico en 27 canciones interpretadas por Coldplay, David Bowie, Ed Sheeran, Ellie Goulding, George Ezra, Harry Styles,Queen, Jeff Beck, Rod Stewart, Sam Ryder, las Spice Girls, The Kinks, The Who y Tom Jones. Esta selección musical finaliza con el tema King de Years & Years.
Las incógnitas que aún no se han desvelado
La Casa Real va dando información de muchos detalles de la coronación, pero todavía queda pendiente por resolver la lista de invitados, unas 2.000 personas que serán testigos en directo de un hecho histórico.
Se da por hecho que representantes de otras Casas Reales y jefes de Estado estén el 6 de mayo en la Abadía de Westminster, pero durante siglos, la tradición marcaba que ningún otro miembro de la realeza extranjera debía estar presente en la coronación de un Rey británico porque la ceremonia sagrada es un intercambio íntimo entre el soberano y su pueblo en presencia de Dios.
Serán duda hasta el final saber si el príncipe Harry y Meghan Markle se desplazan a Londres ese día. Tras el documental para Netflix, las memorias del duque de Sussex y la decisión del monarca de que abandonen su casa británica de Frogmore Cottage, su presencia está más en el aire que nunca. La pareja, como se desprende de un reciente comunicado, ha sido invitada a la ceremonia de coronación, aunque no han confirmado su asistencia. "El duque recibió recientemente correspondencia por correo electrónico de la oficina del monarca con respecto a la coronación. Por ahora, no podemos decir si el duque y la duquesa asistirán" señala el breve comunicado.