La Casa Real británica está ultimando los detalles de la coronación de Carlos y Camilla, que tendrá lugar el 6 de mayo en la Abadía de Westminster, en una solemne ceremonia religiosa que se convertirá en el acontecimiento royal del año.El programa de actos ya se ha aprobado y las coronas que los Reyes lucirán están elegidas, pero un interrogante sigue en el aire: ¿Estarán en Londres los duques de Sussex?
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
A pesar de la explosiva autobiografía que el príncipe Harry publicó a primeros de año,Carlos III sí habría invitado a su hijo menor y a su esposa al gran día. Sin embargo,los duques de Sussex aún están “indecisos”, según ha adelantado The Mirror, y no saben si se encontrarán entre las 2.000 personas que serán testigos en vivo y en directo de la coronación del monarca.
- La banda sonora de la coronación de Carlos III y otras muchas curiosidades del evento real del año
Lo que está claro es que si finalmente acuden, Harry no tendrá un papel especial, sino que ocupará un segundo plano en calidad de familiar del jefe de Estado aunque ocupa el quinto puesto en la línea de sucesión.
El periódico británico va más allá y asegura queni el Rey ni el príncipe Guillermo han hablado directamente con los duques de Sussex sobre el asunto, aunque sería el deseo del príncipe Harry encontrarse con ellos antes de que se produjera el hipotético regreso a Reino Unido, desde su casa de California, donde vive, para acudir a la ceremonia de coronación.
Harry quiere evitar tensiones
El punto conflictivo es el ambiente que puede respirarse cuando los duques de Sussex se reúnan con la Familia Real británica ya que “si sienten que la atmósfera es tóxica, como ocurrió durante el Jubileo de Platino de Isabel II y el funeral de la Reina” no vendrán.
A pesar de los dardos, del documental, de las entrevistas y de las declaraciones bomba contras los Windsor, el afán del Príncipe sería reconciliarse con su familia, pero de momento nada ha cambiado a uno y otro lado del Atlántico. De hecho, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, sería el negociador para hacer que Harry acudiera al evento.
En cualquier caso, está casi descartado que Harry y Meghan se encuentren entre las personas que saluden a la muchedumbre desde el balcón del Palacio de Buckingham cuando los Reyes aparezcan por primera vez tras haber sido coronados.
El Gobierno británico también está trabajando en la logística y contempla la idea de que solo acuda Harry en un viaje relámpago que duraría 48 horas. De tal manera, Meghan se quedaría en California y no se perdería el cuarto cumpleaños de su hijo Archie que tendrá lugar también el 6 de mayo.
El príncipe Harry evitó mojarse hace unas semanas en su entrevista para la cadena de televisión ITV cuando el presentador Tom Bradby le preguntó sobre su asistencia a la coronación: “Pueden pasar muchas cosas entre ahora y entonces, pero ya sabes, la puerta siempre está abierta, la pelota está en su tejado. Hay mucho que discutir y realmente espero que estén dispuestos a sentarse y hablar de ello”.
De momento, todas las hipótesis están abiertas ya que las invitaciones para la coronación aún no han sido enviadas, aunque los elegidos comenzarán a recibirlas en unos días.