Carlos III ya ultima los detalles de su coronación. Si hace una semana, conocíamos el calendario de celebraciones, que se prolongarán hasta el lunes 8 de mayo, ahora sabemos que hará el monarca en la víspera de su gran día. Según ha revelado el diario británico Daily Mail, el soberano dormirá el viernes 5 de mayo en una de las estancias privadas del Parlamento Británico y lo hará en una cama de lo más peculiar, repleta de historia y un tanto de misterio.
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El descanso de esta cama, que data de 1859, está más que garantizado, puesto que cuenta con todo tipo de lujos: 3,65 metros de altura, 2,26 metros de ancho,
En cambio, los orígenes de esta cama se remontan a mucho antes, concretamente al siglo XI, cuando Guillermo el Conquistador instauró la tradición de que los reyes pasarán la noche previa a su coronación en el Palacio de Westminster, mucho más cercano a la Abadía de Westminster, donde se celebra este solemne evento, que Buckingham Palace. Sin embargo, en 1821, Jorge IV decidió romper con esta costumbre real y cambiar el escenario: la Casa del Portavoz.
Por desgracia, este lugar sufrió un terrible incendio en 1834 y las tareas de construcción se prolongaron hasta el ascenso al trono de la reina Victoria en 1819. En 1859, se creó una réplica de la cama original que permaneció en la Casa del Portavoz hasta 1943, cuando fue puesta en venta y cayó en el olvido. En 1979, apareció en una fábrica de lana en Ceredigion, una subregión de Gales. Una pareja, llamada Ron y Wendy Martin, habían comprado la cama 20 años atrás por 125 libras en una subasta, e, incluso, su hijo había nacido sobre ese lecho. Cuando se mudaron a una pequeña cabaña, no cabía en su habitación y la pusieron en las instalaciones de su empresa.
En un principio el matrimonio rechazó la oferta del gobierno británico de 500 de libras, pero, finalmente, la acabaron vendiendo en 1981. Esta joya histórica pasó a manos de la asociación National Heritage Memorial Fund, que se encargó de restaurarla y devolverle todo su esplendor, volviendo a formar parte del patrimonio nacional. En la actualidad, está expuesta en los apartamentos del Parlamento Británico y alrededor de 1500 personas podrán visitarla del 1 al 15 de abril adquiriendo una entrada previa, tickets que ya están a la venta en la web oficial del Parlamento.