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La polémica y la guerra abierta entre los duques de Sussex y el Palacio de Buckingham ha vuelto a avivarse. Esta vez no ha sido por declaraciones o entrevistas que los protagonistas han concedido, sino que ha sido Liz Garbus, la directora de su documental para Netflix, la que ha acusado a la monarquía británica de “desacreditar” al príncipe Harry y a Meghan Markle al afirmar que los creadores de la serie no contactaron con la Casa Real para hacer comentarios.
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La cineasta nominada a un Oscar mantiene que se contactó con Palacio para preguntarles sobre la serie, aunque “dijeron que no solicitamos comentarios cuando sí lo hicimos”, ha dicho en una entrevista con Vanity Fair. “Lo hicieron para desacreditarnos… y al desacreditarnos pueden desacreditar el contenido del programa”.
Al comienzo de la serie, que se emitió a principios de diciembre de 2022, aparece un rótulo que dice: “Los miembros de la Familia Real se negaron a comentar sobre el contenido de la serie", poco después de la emisión de la primera parte fueron varias las informaciones que apuntaban a que ni los miembros de los Windsor ni el Palacio de Buckingham o la oficina del príncipe Guillermo en el Palacio de Kensington fueron preguntados para comentar sobre el contenido del espacio.
- Los hechos que no concuerdan en la docuserie de Netflix del príncipe Harry y Meghan Markle
Desde Netflix se contestó insistiendo en que se contactó con anticipación con los departamentos de comunicación del rey Carlos y del príncipe Guillermo y se les dio la oportunidad de reaccionar al contenido del docureallity. El Palacio de Kensington después contestó diciendo que tenían un correo electrónico de una productora, pero no de Archewell, la fundación de los Sussex, ni de Netflix. Los asistentes del príncipe de Gales contactaron con los Sussex y con el gigante del entretenimiento para verificar la fuente, pero no obtuvieron contestación.
El estreno de Enrique y Meghan batió todos los récords y según la plataforma digital los tres primeros episodios registraron 81,55 millones de horas de visualización después de su debut con más de 28 millones de hogares viendo al menos una parte de la serie.
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