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El libro de memorias del príncipe Harry, En la sombra (Spare, el repuesto, en inglés) ha recibido una sutil respuesta por parte de su hermano, el príncipe Guillermo, que ha llegado justo una semana después de que saliera a la luz el que es uno de los lanzamientos editoriales más impactantes en meses. El heredero al trono ha optado por contraatacar y visitar una de las organizaciones en las que se volcó su madre, la inolvidable Diana de Gales, por cuyo legado emocional luchan los dos hermanos.
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En solitario, el príncipe de Gales se ha desplazado hasta la sede de Togheter As One, siguiendo los pasos de su progenitora que estuvo en tres ocasiones. Esta entidad ayuda a abordar el problema de las bandas juveniles en la que es la primera vez que se ve al príncipe Guillermo en público desde que su hermano exigió una disculpa a los miembros de la Familia Real británica.
- Todos los desmentidos de Harry en su libro
Guillermo de Inglaterra se atrevió a coger el delantal y demostrar sus dotes culinarias, aunque demostró que en casa es su esposa la experta ante los fogones. “Cocino un poco, pero no mucho. Sin embargo, Catherine es muy buena”. “Hago bien los filetes, aunque mis salsas quedan secas o grumosas ¡Tengo que trabajar en ello!”, dijo.
Llama la atención que el príncipe Guillermo haya optado por un acto que está tan estrechamente ligado a Diana de Gales. La malograda Princesa aparece en múltiples ocasiones en la autobiografía del duque de Sussex. De hecho, Harry asegura que se parece mucho a su madre y se ha adjudicado el legado emocional de su madre, su parte más personal.
Sin embargo, el hijo mayor de la princesa Diana es, junto con su esposa, su heredero institucional. Los hijos del rey Carlos no opinan igual sobre su madre y ninguno de los dos parece ceder en la lucha por la herencia no tangible que dejó la Princesa. Hemos visto a Kate Middleton lucir con orgullo las joyas que se asociaban a su suegra y que tienen un marcado significado institucional así como su icónico anillo de compromiso. Mientras, Meghan Markle lleva las que se compró tras su divorcio cuando comenzó una nueva vida libre e independiente sin las ataduras de la Casa Real.