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Ha llegado sin sorpresas: a las tres de la tarde (hora local) y con referencias a Isabel II en la primera Navidad sin ella. Carlos III se ha dirigido al Reino Unido con un discurso televisado que, según la prensa británica publicó y el palacio no desmintió, estaba grabado desde el pasado 13 de diciembre. Es decir, cuatro días después de que Netflix estrenara los tres primeros capítulos de la docuserie con la que Harry y Meghan reabrieron la guerra con la Familia Real británica.
© BBCEl imborrable recuerdo a su madre, Isabel II
El soberano y toda la familia Windsor siguen de esta forma con el plan trazado y la vista puesta en el próximo 6 de mayo, día en el que los reyes Carlos y Camilla serán coronados en la Abadía de Westminster. En el que ha sido su primer mensaje navideño como monarca, el jefe de Estado ha homenajeado a su madre -fallecida el pasado septiembre a los 96 años de edad- tal y como se esperaba.
De pie, en el coro de la capilla de San Jorge del castillo de Windsor donde descansan los restos de sus añorados padres, el Rey ha recordado la profunda creencia que tenía Isabel II en Dios, "la luz eterna", y en la bondad de la gente para ayudar a los demás. "Era una parte esencial de su fe, pero también de su confianza en las personas, y eso es algo que comparto con todo mi corazón", ha subrayado.
Carlos III se refería a "la extraordinaria capacidad de cada uno para tocar, con bondad y compasión, las vidas de los demás y hacer brillar una luz en el mundo que les rodea", señalaba el monarca, que hoy está pasando la Navidad en la residencia de Sandringham con sus familiares más cercanos.
© Getty ImagesAgradecimiento a todos los que cuidan de pueblo británico
Por otro lado, el Rey ha resaltado la dedicación de las fuerzas armadas y los servicios de emergencia que "trabajan incansablemente" para mantener a la población "a salvo", así como "los profesionales de la salud y la atención social, nuestros maestros y, de hecho, todos aquellos que trabajan en el servicio público, cuya habilidad y compromiso están en el corazón de nuestras comunidades", afirmaba.
El monarca de 74 años reconoce a su vez las penurias que pasa mucha gente a causa de conflictos, hambrunas o desastres naturales, así como de aquellos que ponen su granito de arena en medio de esta crisis. "Quiero rendir homenaje a todas aquellas personas que generosamente dan alimentos o donaciones, o el bien más preciado de todos, su tiempo, para apoyar a quienes les rodean", ha dicho.
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"Nuestras iglesias, sinagogas, mezquitas y templos se han unido una vez más para socorrer a los hambrientos, brindándoles amor y ayuda durante todo el año. En este sentido, el Rey ha recordado la visita que hizo hace unos años a la ciudad de Belén, lo que para él supuso "cumplir un sueño que tuve toda mi vida".
© BBCCarlos III ha grabado su discurso junto a un gran árbol de Navidad, decorado con materiales sostenibles como papel y vidrio, y productos naturales como piñas. No es algo casual, pues durante sus años como príncipe de Gales expresó de manera habitual su preocupación por la amenaza al medio ambiente y trabajó para unir a los gobiernos y al sector público y privado para encontrar soluciones al cambio climático.
Hace tres meses dio su primer discurso como soberano
El discurso de esta Navidad llega solo tres meses después de su ascenso al trono y, por tanto, de su primer discurso como soberano británico. Hay que recordar que menos de 24 horas después de que se comunicara el fallecimiento de Isabel II, Carlos III se dirigió a la nación con la intención de sentar las bases de su reinado e imprimir un estilo propio en un momento en el que el Reino Unido todavía estaba procesando la muerte de la que fuera su jefa del Estado durante setenta años.
Con una fotografía de su madre sobre la mesa, Carlos III ofreció un discurso emotivo, con un guiño a a William Shakespeare y dejando claro qué miembros de la Familia Real tendrían lugar en esta nueva era, una decisión que se ha ido materializando durante este tiempo. Igual que hoy, nada fue imprevisto. Carlos III quiere mostrarse como un rey más cercano y adaptado a los nuevos tiempos, por eso son constantes -también de cara a su próxima coronación- las alusiones a la tradición y a la modernidad.
Él sabe que tiene que convertirse cuanto antes en una figura de cohesión nacional de un país que está fragmentado y está trabajando en ello prácticamente a contrarreloj tras la estela que dejó Isabel II, una figura clave en la historia británica y la soberana que reinó durante más años. La estrategia de los Windsor es clara: mostrarse unidos en torno al nuevo rey mientras las nuevas generaciones (los príncipes de Gales y sus tres hijos) ocupan cada vez más espacio e incrementan su popularidad.
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El próximo 6 de mayo el país vivirá un momento clave, cuando se celebre la coronación de Carlos y Camilla, una carrera de fondo que le va dando al nuevo rey una de cal y otra de arena. Mientras la justicia británica niega a Escocia el derecho a convocar un referéndum de independencia sin el permiso del Parlamento de Londres, los duques de Sussex se toman la revancha y, tras el estreno del documental, lanzarán las memorias del príncipe Harry el próximo 10 de enero. Un libro que podría llevar de nuevo la polémica en torno al Rey y a la Familia Real, volcados en estabilizar su papel en un momento inestable por naturaleza, como son los relevos en la Corona.
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