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La Familia Real británica comienza a celebrar sus primeras navidades sin Isabel II. Son unas fiestas marcadas por la ausencia y el recuerdo a la histórica monarca, quien ejercía como punto de unión para todos los Windsor y seguía año tras año unas marcadas tradiciones. Ahora, con la nueva era que ha iniciado Carlos III, muchos de esos elementos se mantienen, una continuación de presente y pasado que no solo se refleja institucionalmente sino también en el ámbito más privado. El Rey es ahora quien ejerce de anfitrión en Sandringham, donde han comenzado a llegar ya los primeros invitados.
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Carlos III y la reina consorte Camilla entraban el viernes a esta casa de campo de Norfolk a la que se espera que en las próximas horas se acerquen los príncipes de Gales con sus tres hijos, George, Charlotte y Louis así como el resto de miembros de los Windsor. Y es que el monarca ha invitado a toda la familia, que se reunirá nuevamente después de tres años marcados por las restricciones derivadas de la crisis sanitaria. Intercambiarán regalos y el sábado 25 de diciembre acudirán a la iglesia de Santa María Magdalena para un servicio religioso que siempre celebraban con Isabel II. Después de la misa habrá un almuerzo privado con el pavo como plato principal.
En estas fiestas llenas de homenajes a la soberana británica, que para ellos era su "amada madre" (así la definía el Rey) y su querida abuela, no estarán presentes los duques de Sussex. El príncipe Harry y Meghan Markle viven con sus pequeños Archie Harrison y Lilibet Diana en California desde marzo de 2020, cuando renunciaron a sus obligaciones reales. Además, la brecha con la Familia Real británica parece ahora insalvable tras la emisión del documental de su vida, seis capítulos emitidos por Netflix que han reabierto heridas y ha supuesto un auténtico tsunami mediático por sus declaraciones sobre la realeza.
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Son unas navidades de melancolía y añoranza para los Windsor, pero también cuentan con la alegría de los niños en su hogar. Con toda seguridad, los más pequeños llenarán de magia e ilusión cada rincón de Sandringham. El príncipe Louis podría además recordar estas fechas para siempre ya que se espera que acuda por primera vez a la misa navideña junto a toda su familia. Su hermana Charlotte tenía la misma edad cuando debutó en este acto. La última vez que lo vimos en un acto público fue en el Jubileo de Platino de su bisabuela, donde cautivó a todos gracias a su simpatía y espontaneidad. También podrían sumarse por primera vez a esta tradición los hijos de la reina Camilla, Tom Parker Bowles y Laura Lopes.
Un discurso lleno de simbolismo
Después de tres meses de reinado, y esperando su coronación en mayo, Carlos III dará su primer discurso navideño. El mensaje será retransmitido por televisión el 25 de diciembre, pero ha sido grabado con anterioridad. El Rey ha sorprendido con la elección del escenario ya que no ha optado por una de las salas del Palacio de Buckingham ni de Windsor como solía hacer Isabel II, sino que ha apostado por la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, donde están enterrados sus padres, sus abuelos y su tía, la princesa Margarita. El monarca se siente en el coro, donde se interpreta el Himno Nacional y se canta un villancico. En este lugar lleno de significado aparece delante de un abeto con adornos sostenibles y ecológicos ya que es un firme defensor de cuidar nuestro entorno.
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