Netflix ya ha emitido los seis capítulos del documental de Harry y Meghan donde los duques de Sussex cuentan los inicios de su historia de amor y la complicada relación que vivieron dentro de la Familia Real británica que derivó en su marcha de Reino Unido y en la renuncia de sus deberes reales. En la docuserie, el Príncipe y la Duquesa lanzan una serie de acusaciones y críticas a los Windsor y a cómo está establecido el sistema monárquico que, sin embargo, no ha hecho que sean excluidos de uno de los grandes actos de 2023: la solemne coronación de Carlos III.
© GtresonlineA pesar de todos los reproches y de acusarle de decir mentiras, el rey Carlos ha tendido un nuevo puente a su hijo menor y a su nuera y querría que estuvieran presentes en su coronación. Aunque aún no se han enviado las invitaciones oficiales, según fuentes consultadas por el Daily Mail, el soberano británico les habría dicho que serían bienvenidos a este acontecimiento histórico. Hay que recordar que además de ser hijo del Rey, Harry está en el puesto quinto de la línea de sucesión al trono y es Príncipe del Reino Unido, lo que podría justificar, a pesar de las rencillas familiares, su presencia el 6 de mayo de 2023 en la Abadía de Westminster.
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Este movimiento sorprende pues son muchas las voces, especialmente entre algunos parlamentarios, las que han pedido tras la emisión del documental que los Sussex sean despojados de sus títulos. Por su parte, desde la Casa Real no se ha hecho ninguna declaración al respecto y los miembros de los Windsor han seguido con sus compromisos, uno de lo más reseñables, el concierto de villancicos de Kate Middleton, que tuvo lugar el pasado jueves, justo cuando se emitieron los capítulos finales de la producción de Netflix. La princesa de Gales estuvo arropada por toda la Familia Real británica unas horas después de las declaraciones de sus cuñados. Donde no se espera a los duques de Sussex es en Sandringham, la finca donde el soberano acostumbra a pasar las navidades, como ya hiciera su madre durante décadas.
© Getty ImagesAntes de la coronación queda pendiente que se publique el libro de memorias del príncipe Harry. Spare (En la sombra, en español) saldrá a la venta el 10 de enero y promete ser otra bomba más hacia la familia en la que nació.
La coronación de Carlos III será un reflejo de la tradición histórica y de su deseo de hacer un acto moderno que represente a la monarquía reducida por la que tanto aboga. Los preparativos avanzan a buen ritmo y según el periódico británico, el Rey y la Reina consorte han visitado la Abadía recientemente. La corona de San Eduardo ya ha sido retirada de la Torre de Londres para hacer los ajustes necesarios y que quede perfecta en la cabeza del soberano. Camilla también habría elegido su corona, pues también será ungida en la misma ceremonia que su marido, pero no se ha confirmado cuál ha sido su opción. Ha habido algunos que se han mostrado preocupados ante la posibilidad de que la Reina eligiera la pieza que eligió la Reina Madre en la coronación de Jorge VI ya que lleva el famoso diamante Koh- I-Noor, que es reclamado por varios países.
© Getty ImagesHarry y Meghan quieren una disculpa de los Windsor
Aunque la invitación a la coronación podría interpretarse como una nueva tregua entre la familia que encabeza el rey Carlos y el príncipe Harry, lo cierto es que los Sussex habrían pedido unas disculpas de Palacio después de que la dama de honor de Isabel II, Lady Susan, pidiera perdón a una activista por unos comentarios ofensivos que le costaron su puesto honorario dentro de la Casa Real.
Según informa la prensa británica, Harry y Meghan querrían sentarse con los Windsor para abordar en persona sus propios problemas, muchos de los cuales se reflejaron en su serie de Netflix. Fuentes del Sunday Times aseguran que sienten que la Familia Real tiene un doble rasero a la hora de disculparse. De hecho, se apunta a que los Duques habrían pedido una reunión antes de la coronación.
Desde Buckingham esta demanda de Harry y Meghan les ha dejado “desconcertados” y se “niegan a responder” hasta que también admitan que han cometido sus propios errores. Así que no habría ninguna posibilidad a que la Familia Real diera el primer paso para acercar posturas.
Las imágenes no vistas de cómo son las casas de Meghan y Harry por dentro
