La agenda de los Windsor sigue adelante en plena resaca mediática de los tres capítulos finales del documental de Harry y Meghan y la de Carlos III le ha llevado al centro judío de Londres, donde están ultimando los preparativos de Chanukah, su festividad más importante. El Rey conversó con algunos supervivientes al holocausto y también se interesó por sus actividades, sus costumbres, su cultura... y eso incluía sus danzas tradicionales. Aunque al principio le costaba dejarse llevar por el ritmo, sus compañeros de baile se lo pusieron muy fácil y Carlos III acabó riendo y disfrutando de la música cómo el que más. No te pierdas esta faceta tan poco habitual en el monarca.
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