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El príncipe Harry y Meghan Markle acaban de estrenar la segunda parte de su documental para Netflix dispuestos a que el público conozca su verdad y un poco más de cómo fue su día a día antes y después de dejar de formar parte de la Familia Real británica. Estos tres últimos episodios abordan el tema principal de toda su historia: su paso atrás como miembros de la realeza. En el primero hacen un repaso de su boda o de cómo era su vida en Nottingham Cottage, su casa situada en los terrenos del Palacio de Kensington, en Londres. El matrimonio comparte algunas escenas de lo más insuales y hogareñas, y en las que por primera vez podemos conocer de primera mano cómo fue su día a día en esta residencia en las dependencias de Palacio antes mudarse a Frogmore Cottage en Windsor.
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-Harry y Meghan comparten imágenes no vistas de su boda en el nuevo capítulo del documental
A pesar de ser parte de una finca real, el que fuera su primer hogar en Reino Unido respira un aire rústico y campestre, rodeado de caminos empedrados, arbustos y hasta un limonero a las puertas de un hogar que apenas cuenta con 125 metros cuadrados. Al describir esta casa, la duquesa de Sussex advierte: "La gente pensó que vivíamos en un palacio y lo hicimos, bueno, una cabaña en un palacio". A lo que Harry añade: "Tenía techos realmente bajos, no sé quién estuvo allí antes, debía haber sido bajo". Meghan se ríe al escuchar las palabras de su marido y recuerda como Harry "se golpeaba la cabeza constantemente porque es muy alto".
A lo largo del capítulo se pueden ver imágenes de un matrimonio muy enamorado compartiendo tareas de bricolaje, Harry barnizando una casita de verano y Meghan usando una azada en el jardín. Imágenes tan poco cotidianas que ellos mismos saben que sorprenderán al mundo. "Fue un momento de nuestras vidas en el que la gente probablemente no podía creer lo que estaba pasando detrás de escena". Oprah Winfrey fue una de las personas que visitaron a los Sussex en Nottingham Cottage, y nada más entrar en su casa sus palabras fueron: "¡Nadie lo creería jamás!", repite Meghan mientras se ríe.
La pareja muestra su retrato más hogareño, donde se puede ver a Meghan Markle bailando a las puertas de su casa, mientras su marido la mira y le dice: "Oh, Dios mío. Es mi video favorito, el jueves por la tarde, alguien está feliz". Se pueden ver imágenes tan sorprendentes como Harry manchándose las manos al comer pollo en el jardín ante la atenta mirada de uno de sus perros, haciendo mimos a Guy, el perro de Meghan, o bromeando con su mujer vestido de militar. Unas escenas muy distintas a las que hasta ahora habíamos visto de la pareja tanto en el interior como en los jardínes de esta residencia en la que se comprometieron.
A lo largo de los tres últimos episodios del documental se incidirá en el tema principal de toda su historia: su paso atrás como miembros de la realeza. "No sé cómo habríamos acabado si no nos hubiésemos apartado", cuenta Harry. Además, su esposa apunta que tras abandonar sus obligaciones en la realeza británica sintieron un gran desprotección: "Nos quitaron la seguridad. Todos sabían dónde estábamos".