Carole Middleton está en plena expansión de su próspero negocio de artículos de fiesta. La madre de la princesa de Gales se ha lanzado a la conquista de Estados Unidos, donde los productos de su empresa, Party Pieces, acaban de desembarcar en una cadena de supermercados de Nueva Jersey.
La propia Carole, de sesenta y siete años, ha viajado al Estado Jardín para visitar varias de las tiendas en las que sus productos se venden por primera vez al por menor en Norteamérica. Todo comenzó en 1987, cuando Carole, que era azafata de vuelo —su marido, Michael, también trabajaba en British Airwais—, buscaba inspiración para la fiesta del quinto cumpleaños de Kate.
La empresa, enfocada a seleccionar productos simples pero divertidos y bonitos (desde arcos de globos brillantes hasta la decoración de mesa más elegante), empezó a crecer; hoy reciben cuatro mil pedidos a la semana y el negocio se ha ampliado a disfraces, fiestas temáticas, decoración navideña…
Los Middleton, que ya eran millonarios cuando Kate se casó con el príncipe Guillermo, poseen un patrimonio neto de sesenta y siete millones de dólares. Según diferentes medios, hicieron algunas inversiones inteligentes en propiedades inmobiliarias, entre ellas, diversos edificios comerciales, y tienen participaciones en, al menos, dos caballos de carreras. Los purasangre le han valido a los Middleton cientos de miles de libras en premios.