Este viernes, el príncipe Guillermo de Inglaterra ha vuelto a hacer gala de su faceta más humana. El futuro monarca del Reino Unido ha visitado la sede de la RAF (Fuerzas Aéreas Reales) que se encuentra ubicada en la pequeña ciudad de Coningsby, al sudoeste de Londres. Una vez allí, el primogénito de Diana de Gales ha podido conocer en primera persona cómo es la rutina de trabajo que llevan a cabo los miembros de este cuerpo del ejército.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Además de mostrarse muy atento y cariñoso con todos los ciudadanos que salieron a las calles para darle una cálida bienvenida al municipio, el príncipe de Gales protagonizó un tierno momento junto a Blake, un niño de unos 3 años de edad que quiso aprovechar tan histórica ocasión para abrazar al hijo mayor del rey Carlos III. El pequeño también le entregó un regalo que le había preparado con gran esmero, un dibujo de Mickey Mouse. Un presente lleno de amor que conmovió al hermano del príncipe Harry que prometió al benjamín que pondría su cuadro en la nevera de casa para no olvidarse nunca de él.
Los controvertidos planes de los príncipes de Gales para el ducado que han heredado
Carlos III quiere que la princesa Ana y el conde de Wessex puedan sustituirlo en actos públicos
Un gesto que a muchos le ha recordado a la actitud de su fallecida madre, muy querida por todo el pueblo británico por su gran cercanía, así como a su esposa Kate Middleton, que también ha demostrado tener una sensibilidad especial para los más pequeños. Una actitud sobre la que el propio heredero al trono ha bromeado, puesto que ha llegado a asegurar que siempre que su mujer conocía a niños volvía a su hogar queriendo ampliar la familia.
Precisamente, la princesa de Gales no pudo asistir junto a su marido porque se encontraba en una cita con los derechos de la infancia en el centro solidario de la localidad de Reading, a medio camino entre Londres y Oxford, al que se desplazó para conocer a algunas de las familias ucranianas que han tenido que abandonar su país de origen a causa del conflicto bélico con Rusia y que están recibiendo cobijo y apoyo por parte de esta comunidad.
Un príncipe muy tecnológico
El príncipe Guillermo también ha tenido la oportunidad de probar algunas de las nuevas tecnologías que se están incorporando a las Fuerzas Aéreas para facilitar el trabajo de los pilotos, como la realidad virtual que permite hacer simulaciones de vuelos, o las nuevas flotas de aviones, mucho más sofisticadas y precisas. De la misma manera, presenció uno de los combates de boxeo, uno de los entrenamientos más habituales y completos en el ejército. Aunque es un gran aficionado de esta disciplina deportiva, esta vez prefirió ser un mero espectador y no se animó a subirse al ring para disputar un asalto.
De Juana de Kent a Kate Middleton: una a una, todas las princesas de Gales de la Historia