Paseando junto a sus queridos perros, “Pepper” y “Blink”, por el jardín de su casa en la campiña de Gloucestershire, en Inglaterra, Zara Tindall se siente afortunada. La jinete olímpica, hija de la princesa Ana, es feliz al aire libre, especialmente cuando está acompañada por su marido, Mike, y sus tres hijos —Mia Grace, de ocho años; Lena Elizabeth, de cuatro, y Lucas Philip, de uno—.
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“Soy más feliz cuando estoy en casa o junto a mi familia que cuando estoy viajando, obviamente”, dice Zara, de cuarenta y un años, mientras habla sobre su vida familiar, su infancia y su madre, “su gran modelo a seguir”, en una nueva entrevista donde posa como el nuevo rostro de la colección otoño-invierno de Musto, una marca con la que la nieta de Isabel II mantiene una relación desde hace quince años.
“Me encanta hacer planes al aire libre, sobre todo, cuando vamos a Devon o a Escocia; son lugares en los que te aseguras de que vas a estar fuera de casa y tus hijos no van a ver un móvil o un iPad durante todo el día”, señala Zara
“También me siento muy bien cuando viajo con Mike y los niños y exploramos el mundo. Si tengo algo planeado, siempre es al aire libre, ya sea montando a caballo o haciendo algún tipo de actividad, sobre todo, cuando vamos a Devon o a Escocia, lugares en los que te aseguras de que todo el tiempo vas a estar fuera de casa y tus hijos no van a ver un móvil o un iPad durante todo el día”.
Una de las mejores
El modo de vida de Zara ofrece una gran variedad de actividades a sus hijos, quienes, junto con su padre, la exestrella de rugby inglesa, se han convertido en los mayores seguidores de la amazona, quien habitualmente compite en diferentes eventos ecuestres. Sin ir más lejos, este verano Zara participó en varios concursos y fue allí donde se pudo ver a sus enérgicos hijos jugando y corriendo por el campo.
Habiendo ganado una medalla olímpica de plata en 2012 formando parte del equipo de hípica del Reino Unidos, la excampeona mundial y europea no se clasificó para Río 2016 y no pudo presentarse a los Juegos Olímpicos de Tokio, pospuestos en 2021, porque acababa de dar a luz.
“Mi modelo a seguir es mi madre”, afirma la amazona, quien recuerda cómo la princesa Ana y su padre, Mark Phillips, la introdujeron en la equitación y le inculcaron el amor por la aventura
Es por ello que sus amigos más cercanos dicen que a ella le encantaría cumplir su sueño de alzarse con el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. Y es que la equitación es una pasión en la familia de Zara: tanto su madre, la princesa Ana, como su padre, el capitán Mark Phillips, eran atletas olímpicos, y su abuela, la Reina Isabel II era una amazona consumada y una excelente criadora de caballos de carreras. “Mi modelo a seguir es mi madre, diría yo”, continúa Zara mientras recuerda cómo sus padres los introdujeron tanto a ella como a su hermano, Peter Phillips, a la equitación y les inculcaron el amor por la aventura.
“Recuerdo que me divertía mucho y que pude experimentar muchas cosas. Fue un verdadero privilegio que mis padres pudieran hacer eso por nosotros, sin importar en qué estuvieran involucrados, ya fueran los caballos, navegar o viajar, e incluso nos dieron la oportunidad de conocer a muchas personas. Tuve mucha suerte de conocer gente increíble, de la que luego aprendes más a medida que avanzas en la vida”.
Haciendo su propio camino
Fue la princesa Ana quien decidió que sus hijos no tendrían títulos reales y que serían ellos los que se harían su propio camino, pero también fue ella quien les inculcó una fuerte ética de trabajo. Y es que, además de heredar esa capacidad de sacrificio, Zara ha heredado el gusto de su madre por la marca británica Musto. “Musto siempre ha formado parte de la vida de mi madre y ella nos la ha legado”, dice Zara en el vídeo de lanzamiento de la campaña, mientras posa con algunos de los abrigos de la firma.
Y mientras Zara hace sus pinitos como modelo, su marido, Mike, quien celebró su cuarenta y cuatro cumpleaños el pasado 18 de octubre, también se mantiene ocupado. Además de presentar su pódcast, The Good, The Bad and The Rugby, acaba de poner rumbo a la jungla australiana tras aceptar participar en el reality de supervivencia I’m a Celebrity… Get Me Out of Here!, de ITV.
Recuerdos conmovedores
Mike, quien se casó con Zara en 2011, también habló recientemente del dolor sufrido tras la muerte de la Reina, con quien compartían una relación muy cercana. “Sabes que va a suceder, pero nunca estás listo”, dijo. “Ni siquiera soy familiar directo…, pero sentí lo mal que lo pasó mi mujer. Obviamente, ella amaba a la Reina más allá de todo lo demás. Su conexión con los caballos, al igual que con su hija, la princesa Ana, les hacía tener un vínculo muy real”.
Hablando en su pódcast, Mike, quien asistió al funeral y otros eventos ceremoniales con su esposa y el resto de la familia, agregó que fue “increíble” ver a la Familia Real “unirse tanto de la noche a la mañana”. Y reveló que lamenta no haberle hecho más preguntas a Su Majestad sobre su vida y experiencias mientras tuvo la oportunidad, a la vez que admitió sentir cierto “nerviosismo cuando tenía la suerte de sentarme junto a ella”.
Zara, quien, junto con sus primos, montó guardia alrededor del ataúd de su abuela en una conmovedora vigilia antes del funeral del mes pasado, también habla de cómo le gustaría a ella ser recordada cuando ya no esté aquí: “Supongo que quiero ser recordada por ser trabajadora, respetuosa, leal y una buena madre, con bastante éxito”, dice mientras posa para estas fotos en los terrenos de Gatcombe Park, donde vive con Mike y sus tres hijos. “Y ser recordada por influir, también, en las generaciones más jóvenes. Creo que eso sería genial” .