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El príncipe Harry siempre ha tenido una conexión muy cercana con África y él mismo ha dicho que ese continente tiene un lugar muy especial en su corazón. Tal es así que incluso se planteó vivir allí donde ha pasado algunos de los momentos más felices de su vida. Su buena amiga, la primatóloga y antropóloga experta en chimpancés Jane Goodall ha dicho que: “Él quería criar a Archie en África, corriendo descalzo con niños africanos”.
© Getty ImagesAunque pueda parecer un destino un tanto atípico para un príncipe británico, lo cierto es que desde la Casa Real se habían elaborado unos planes para que los duques de Sussex tuvieran un importante trabajo internacional que podría haberlos llevado a mudarse al extranjero después del nacimiento de su primer hijo, Archie, que ya tiene tres años, según informó en su momento el Sunday Times. La pareja también tiene a Lilibet, de 17 meses.
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Al parecer, los asesores del Príncipe estaban trabajando en un papel “a la medida” de la pareja desde el vecino continente que combinaría alguna tarea de la Commonwealth con obras de caridad y de promoción de Gran Bretaña. Uno de los artífices de esta estrategia fue sir David Manning, exembajador británico en Estados Unidos y asesor especial en asuntos constitucionales e internacionales de los príncipes Guillermo y Harry.
© Getty ImagesA pesar de estas posibilidades, la mudanza a África nunca se llevó a cabo quizá porque desde allí, una vez que se desvincularon de la Familia Real británica, les hubiera sido más difícil firmar contratos millonarios con gigantes del entretenimiento como Netflix o Spotify. No obstante, Harry de Inglaterra sigue manteniendo unos fuertes lazos y ha seguido visitando varios países africanos, de hecho, estableció una organización, Sentebale, que ayuda a los huérfanos africanos.
La relación con África no solo la tiene Harry, Meghan tiene antepasados nigerianos y su madre, Doria Ragland, es afroamericana, mientras que su padre, Thomas Markle, es de ascendencia holandesa e irlandesa.
