A pesar de ser hijos de la reina consorte de Reino Unido, los hijos de Camilla no tendrán títulos nobiliarios ni su estatus cambiará tras la subida al trono de su padrastro, el rey Carlos. Algo que puede sorprender debido a la cercana relación de parentesco que tienen. Tanto Tom Parker Bowles como Laura Lopes, los hijos que Camilla tuvo con su anterior marido, el mayor Henry Andew Parker Bowles, han mantenido siempre una vida de lo más discreta que se escenificó el pasado 19 de septiembre durante el funeral de Estado de Isabel II. Entraron en la Abadía de Westminster junto con los primeros invitados y no con los Windsor, lo que significa que a pesar de ser hijos de la Reina consorte no van a dar un paso al frente.
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Aunque dada la nueva posición de Camilla en la monarquía británica, sus dos hijos y sus cinco nietos tendrán que adaptarse a tener una presencia más destacada, todo apunta a que no serán distinguidos con títulos nobiliarios ya que solo están relacionados con el monarca a través del matrimonio con su madre y no son parientes de sangre. De tal manera su ‘anonimato’ y sus apariciones públicas seguirán como hasta ahora teniendo en cuenta que Carlos III siempre se ha mostrado a favor de una monarquía reducida con lo que no tendría sentido que a sus hijastros les concediera ciertas dignidades, a pesar de que mantiene con ellos una muy buena relación personal que también cultivan los príncipes Guillermo y Harry. El pasado junio en Windsor, durante la ceremonia de ingreso de su madre en la Orden de la Jarretera, la máxima distinción del Reino Unido, también se les vio entre los invitados.
- La dolorosa lesión que la reina Camilla ha sufrido durante estos días
La antigua duquesa de Cornualles siempre ha estado muy cercana a su familia, pero también ha querido guarecer del ojo público a los suyos. Fueron Tom y Laura los que la apoyaron sin fisuras tras su divorcio y cuando la relación sentimental con el entonces príncipe de Gales saltó a la luz. Han sido, junto con su padre y su hermana, los grandes sostenes de su vida, según cuenta Penny Junnor en su libro La Duquesa.
A pesar de sus circunstancias, Camilla siempre ha intentado estar en un segundo plano y le gusta refugiarse en su residencia privada de Ray Mill House, en el condado de Wiltshire, a donde se traslada de vez en cuando para alejarse de su vida como royal y sentirse relajada en un ambiente informal rodeada de amigos y familiares. La propiedad la tiene desde 1994 cuando se separó de Andrew Parker Bowles y en el salón principal de la vivienda cuelga un retrato de su bisabuela, Alice Keppel, famosa por haber sido la amante de Eduardo VII. Su intención es seguir con la vivienda, aunque su marido ha heredado cuatro residencias oficiales y dos fincas.De hecho, pasó algún tiempo en Ray Mill House cuando Carlos de Inglaterra se marchó unos días a Highgrove, su casa privada, tras la muerte de Isabel II.
Tom Parker Bowles es escritor y crítico gastronómico y alcanzó más popularidad como juez de talents shows culinarios que como hijo de la Reina consorte. Estuvo casado con Sara Buys, una editora de moda con la que tuvo a sus hijos, Lola, de quince años, y Freddy, de doce. En 2018 la pareja se separó. Tom rehizo su vida con la periodista Alice Procope, pero en marzo del año pasado murió a los 42 años a los pocos meses de serle diagnosticado un cáncer. Laura Lopes estudió Historia del Arte y Marketing y fundó en 2005 su propia galería. Está casada con Harry Lopes y junto a él tiene a Eliza, de 14 años, y los gemelos Gus y Louis, de 13.