Cerca de 2.000 invitados se dan cita en la Abadía de Westminster, entre los que se encuentran Jefes de Estado y miembros de todas las Casas Reales.
Los Reyes Felipe y Letizia, así como don Juan Carlos y doña Sofía, despiden a la que fuera jefa de Estado de Reino Unido durante 70 años.
Tras el funeral, el impresionante cortejo fúnebre presidido por el rey Carlos III, el Príncipe de Gales y otros miembros de la Familia Real británica recorre Londres.
Los Sussex recuperan el lugar que perdieron después de la disputa con la Familia Real.
En la capilla de San Jorge, ubicada en el castillo de Windsor, se celebra por la tarde un servicio religioso íntimo y no multitudinario antes de que Isabel II sea enterrada al lado de su marido, el duque de Edimburgo.