La expectación mediática es máxima ante el funeral de Estado de Isabel II y la recepción que ofrecerá la víspera Carlos III a los dignatarios y líderes mundiales que asistirán al sepelio. Londres se va a convertir desde la tarde del domingo en el centro del mundo con la llegada de jefes de Estado y Gobierno, reyes y príncipes y personajes relevantes de la vida pública para acudir a la despedida de la reina británica, que falleció el 8 de septiembre.
Casa Real ha confirmado que tanto los reyes Felipe y Letizia como don Juan Carlos y doña Sofía tienen previsto acudir a la recepción oficial que el rey Carlos III va a ofrecer el domingo a las 19:00 h (hora española) en el Palacio de Buckingham a los jefes y exjefes de Estado y líderes mundiales en la víspera del funeral. Previamente los Reyes de España acudirán a la capilla ardiente y se espera que en torno a las 16:10 de la tarde (hora española) presenten sus respetos frente al ataúd de la monarca en Westminster Hall. El funeral de la reina Isabel II ha propiciado que Felipe VI y Juan Carlos I vuelvan a coincidir en un acto público por primera vez desde que el padre del Rey se instalara en Emiratos Árabes Unidos en agosto de 2020.
Como ha ocurrido con otras ceremonias y actos que ha habido desde la desaparición de la monarca, el funeral será transmitido por televisión y se espera que esa emisión bata todos los récords de audiencia. Todo apunta a que será la transmisión en directo más vista de todos los tiempos, por encima de las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos o la gala de premios de los Oscar. Las estimaciones marean ya que se espera que la mitad de la población del mundo sintonice en algún momento con el servicio fúnebre que tendrá lugar en la Abadía de Westminister y con el traslado de los restos mortales de la monarca a la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, donde descansarán para siempre.
La BBC e ITV son las cadenas de televisión que harán la cobertura en directo. Los expertos de la industria audiovisual consideran que cerca de 4.100 millones de espectadores podrían ver el último adiós a la Reina. Una cifra asombrosa que rompe la barrera de los 3.500 millones de personas que vieron al boxeador Mohamed ali abrir los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Hoy en día, la programación podrá seguirse a través de los teléfonos móviles, cosa que no pasaba hace unas décadas.
De cumplirse las predicciones, el funeral de Estado de la soberana eclipsaría el share alcanzado por otras transmisiones, incluída la boda de Carlos de Inglaterra y Diana Spencer. Esto se debe a que la Reina es un icono global y es muy querida y respetada en todo el mundo. El funeral de Diana, hace 25 años, fue visto aproximadamente por 2.500 millones de espectadores, de los cuales, 31 millones eran británicos.