Los cuatro hijos de la reina Isabel II han velado el féretro de su madre en la Vigilia de los Príncipes que ha tenido lugar este viernes en el Palacio de Westminster. Era la segunda vez que tenía lugar este acto solemne, pero ha habido una diferencia fundamental: el príncipe Andrés vestía su uniforme militar. Cabe recordar que tanto Andrés como el príncipe Harry habían sido despojados de sus títulos y funciones militares, aunque por distintos motivos, y no tenían permitido utilizarlo. Sin embargo, desde Buckingham Palace se ha confirmado, que, en tan solo como un acto especial como señal de respeto a la monarca, sí que ambos podrán lucir tanto el traje como los galones que obtuvieron por los servicios prestados al ejército.
En el caso concreto del Duque de York más de dos décadas en la Royal Navy, así como una participación activa en la guerra de las Malvinas en 1982 y por lo que se llegó incluso a considerar un héroe nacional. Sin embargo, todo cambió para el duque de York a partir del año 2019, cuando la Casa Real optó por retirar al príncipe Andrés de la vida pública, debido a la apertura de un batalla legal por sus conexiones con la red del depredador sexual Jeffrey Epstein. Un proceso que se dilató hasta enero de 2022, cuando la denuncia que una mujer por abusos sexuales cuando era menor no se archivaba, e Isabel II, tras un debate interno provocado por presiones de los miembros del propios Ejército, despojó a su hijo de los títulos militares, de su dignidad de Alteza Real y de sus patrocinios reales. Tras la muerte de la Reina, de la que siempre se comentó que Andrés era su hijo predilecto, su vuelta a la primera plana del foco mediático junto al resto de la familia, no ha terminado de convencer a los ciudadanos británicos que condenaron por completo aquellos actos del pasado.
Esta decisión invita a pensar que el príncipe Harry podrá seguir los pasos de su tío. En su caso, se le prohibió usar el uniforme después de que se apartase de sus deberes reales en 2020, pero podrá lucirlo durante la vigilia que los nietos de la monarca van a celebrar este sábado. De esta manera, el duque de Sussex se suma a su hermano y sus seis primos guardando así 15 minutos de silencio en honor a la memoria de su querida abuela, a la que el hijo menor de Carlos III había estado especialmente unido a pesar del distanciamiento que habían sufrido en los últimos años por sus polémicas declaraciones en la televisión estadounidense acerca de los problemas de racismo que su mujer, Meghan Markle, habría vivido en el seno de los Windsor.
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