Con la muerte de la Reina de Inglaterra, la Familia Real española ha perdido a un familiar querido. Más allá de los lazos de sangre, siempre hubo una relación estrecha entre ambas familias y el Rey lo ha vuelto a confirmar sumándose a las condolencias de todo el mundo con el telegrama que envió al nuevo Rey, al que se ha dirigido como “Majestad, querido Carlos”; con sus palabras en los Reales Alcázares de Sevilla, y, también con la visita que hizo, junto a doña Letizia, a la residencia del embajador del Reino Unido en España a última hora de la tarde del lunes.
Felipe VI afirmaba, nada más conocer la muerte de Isabel II, estar “profundamente entristecido” por la noticia... “Me gustaría ofrecer a Su Majestad y al pueblo británico, en mi nombre y en nombre de los Gobierno y pueblo de España, nuestro más sentido pésame… La vamos a extrañar mucho. Con toda mi amistad y cariño, Felipe”. Y, horas después, le rendía tributo en la capital hispalense: “La Reina Isabel será recordada como una de las mejores Reinas de todos los tiempos por su dignidad, sentido del deber, coraje y entrega a su pueblo siempre y en todo momento. El Reino Unido y el mundo están hoy de luto”.
La relación entre las Casas Reales española y británica viene de siglos y podría decirse que el árbol “importante” arranca en su antepasada común, la Reina Victoria, tatarabuela de Isabel II, don Juan Carlos I, doña Sofía y el duque de Edimburgo. (En 1906, el parentesco se reforzó enormemente con el enlace de Alfonso XIII con Victoria Eugenia, nieta de la Reina Victoria). Asimismo, el duque de Edimburgo era tío segundo de la Reina Sofía (el abuelo de doña Sofía y el padre del príncipe Felipe eran hermanos) y la Reina Federica, madre de doña Sofía, estaba emparentada con la Familia Real británica a través de su abuelo el Káiser Guillermo II.
A lo largo de estas décadas, y salvando los veranos de los entonces príncipes de Gales con sus hijos en España, sus encuentros no han sido muy numerosos, pero los que han mantenido siempre han estado marcados por las muestras de cercanía, complicidad y afecto. De los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía, muy presentes en las celebraciones de los Windsor, aunque en sus reinados solo intercambiaron dos visitas de Estado, a Felipe VI y doña Letizia. Empezando por el histórico viaje que realizaron en 2017. Una extraordinaria visita en la que fueron recibidos con todos los honores y el máximo cariño.
Los Windsor en pleno hicieron piña a su alrededor en la cena de gala y el almuerzo privado, la Reina los invitó a quedarse en Buckingham y al Rey le concedió la máxima distinción del Reino Unido, la Nobilísima Orden de la Jarretera, aunque la ceremonia de investidura no se celebró hasta el año 2019. Dos antes de la muerte del príncipe Felipe, al que recordaron con las palabras más cariñosas: “Querida tía Lilibet, hemos sentido una profunda tristeza al recibir la noticia del fallecimiento de nuestro querido tío Philip”… Y cuya memoria y trabajo celebraron asistiendo a la Misa de recuerdo, en Londres.