La Catedral de Saint Giles, en Edimburgo, donde el féretro de Iasbel II permanecerá durante 24 horas, acoge este lunes una de las tradiciones más significativas de la Familia Real británica, la conocida como la Vigilia de los Príncipes. Aunque no es de las más antiguas, es una de las que más llega al corazón de los ciudadanos, por todo lo que representa: los descendientes varones del monarca (u otro miembro de la familia) fallecido velando su cuerpo inerte en el más absoluto recogimiento.
La Vigilia de los Príncipes en honor a Isabel II dará comienzo a las 19.20 y, según lo previsto en la llamada 'Operación Londres', acudirán los hijos de la soberana, el Príncipe Andrés y el Príncipe Eduardo, encabezados por Carlos III, pero también la Princesa Ana, la única hija de la Reina, así como todos los nietos y nietas de la soberana, por lo que será la primera vez que las mujeres formen parte de esta especial guardia, rompiendo, en consecuencia, un protocolo histórico.
Su origen data de 1936, con la muerte de Jorge V, abuelo de Isabel II. En aquella ocasión, cuatro de sus cinco hijos (uno de ellos, Juan, ya había fallecido) ‘hicieron guardia’ en la capilla ardiente una vez que esta se hubo cerrado al público que había acudido a dar su último adiós al soberano. Desde entonces, la Vigilia de los Príncipes ha tenido lugar en una única ocasión, con el fallecimiento de la Reina Madre Isabel.
-Último adiós a Isabel II en Escocia
Fueron sus nietos, Carlos, el entonces Príncipe de Gales, el Principe Andrés, el Principe Eduardo y el primo de estos, David Armstrong-Jones, segundo conde de Snowdon, quienes se encargaron de hacer tan conmovedora guardia el 8 de abril de 2002.
Cuando falleció Felipe de Edimburgo no se llevó a cabo por las restricciones de la pandemia de Covid y siguiendo sus propios deseos, aunque sí 'escoltaron' al féretro en la procesión nueve miembros de la Familia Real. En aquel ritual se encontraban, los hijos y los nietos varones del duque y, junto a ellos, presidiendo la comitiva al lado del ahora Rey de Inglaterra, la Princesa Ana.