La Familia Real británica se enfrenta a un momento de enorme dolor tras la muerte de la reina Isabel II, que falleció en el castillo de Balmoral el pasado jueves 8 de septiembre. Esa misma tarde, cuando las noticias sobre su estado de salud eran ya preocupantes, sus cuatro hijos se trasladaron en seguida para estar a su lado, aunque tristemente solo Carlos y Ana, que ya se encontraban en Escocia, llegaron a tiempo para estar con ella en sus últimos momentos. Sus nietos los príncipes Guillermo y Harry también se trasladaron a Escocia, por lo que se produjo el esperado encuentro del duque de Sussex con el resto de la familia en unas circunstancias que no habría deseado, pues la relación con ellos es de todo menos cordial en estos momentos. Aunque Harry estaba en el Reino Unido acompañado por Meghan (cumplieron con varios compromisos esa semana en el país), la duquesa de Sussex no viajó finalmente con su marido a Balmoral.
Hubo un cambio de planes en apenas media hora a este respecto pues inicialmente un portavoz de los duques de Sussex confirmó que la pareja viajaría junta a Escocia tras conocerse la noticia del empeoramiento de la Reina. Después surgieron informaciones que apuntaban a todo lo contrario y finalmente tan solo acudió Harry, que fue el último en llegar, una hora después del fallecimiento de su abuela. Aunque se apuntó que Meghan podría ir más tarde a Escocia, finalmente el príncipe Harry, tras pasar la noche junto a sus tíos y su hermano, regresó a Windsor solo.
Una de las teorías que se baraja acerca de este repentino cambio es que la duquesa de Sussex, convertida desde las desde que se desvinculase junto a su marido de sus deberes institucionales en 2020 y las explosivas declaraciones que hizo sobre la Familia Real en la entrevista con Oprah (acusó a algunos de sus miembros, entre otras cosas,de racismo) en uno de los miembros más incómodos para la institución, decidiera no ir precisamente temiendo el recibimiento. Tal y como los expertos reales han comentado estos días, no habría sido muy bien acogida si hubiera decidido acompañar a Harry, pues sus declaraciones han hecho mucho daño a la familia.
Se baraja además la posibilidad de que, tras conocerse que la ya princesa de Gales se quedaba en su casa en Windsor, lo que indicaba que no acompañaba a su marido Guillermo a Escocia, se le hubiera comentado a Meghan que su presencia no sería apropiada y hubiera decidido así mantenerse en un segundo plano. La princesa de Gales se quedó para ocuparse de sus tres hjios, que habían comenzado esa misma semana su nuevo curso en el colegio. Una nueva teoría se suma a las anteriores apuntando, señala The Sun, que fue Carlos quien entonces llamó a su hijo Harry personalmente para pedirle que no llevara a Meghan. Una fuente ha contado al citado diario que Carlos explicó a su hijo que no era apropiado que su esposa estuviera junto al resto de la familia en unos momentos tan tristes. Le habría dicho que solo iba a estar la familia más cercana y que incluso Catherine no iba a viajar con su marido.
Las tensiones entre los duques de Sussex con el resto de la familia no han hecho más que acentuarse desde que se desvinculasen de sus deberes institucionales en 2020. El gesto de la pareja de rechazar la invitación del príncipe Carlos para alojarse con él precisamente durante este último viaje al Reino Unido marcaba una nueva distancia entre la pareja y la familia. La muerte de la reina Isabel ha cambiado sin duda la manera en la que se ha producido este esperado reencuentro de los duques de Sussex con los Windsor, que estará marcado por la tristeza de la despedida. En su primer discurso como rey, Carlos III ha hecho una referencia a la pareja, con cariño, pero dejando claro que su futuro está "en el extranjero", de acuerdo con su deseo. "Quiero también expresar mi amor a Harry y Meghan mientras siguen construyendo su vida en el extranjero" apuntó. Esta ha sido la frase que ha dedicado a los duques de Sussex, inmediatamente después detallar los nuevos títulos que adquirirán los duques de Cambridge, a quienes apunta como sus grandes apoyos en esta nueva etapa de la monarquía. Sin embargo, para hablar del príncipe Harry y su esposa, ha utilizado sus nombres de pila, centrándose en el cariño que siente por ellos como padre y suegro, pero sin aventurar ningún tipo de cambio en la distante relación que mantiene actualmente el matrimonio con los Windsor.
Los duques de Sussex se plantean traer a sus hijos al Reino Unido
Por el momento Meghan permanece en un segundo plano y no se la ha visto en público desde el pasado martes (6 de septiembre) cuando viajó a Alemania. Está previsto que los duques de Sussex permanezcan en el Reino Unido hasta el funeral de la reina Isabel e incluso se estarían planteando traer a sus dos hijos, Archie Harrison y Lilibet Diana, que se han quedado en su hogar de Montecito (California). Al no regresar a casa de manera inmediata, tal y como tenían previsto antes de la muerte de la monarca, la nuera de Carlos III ha cancelado una serie de compromisos que tenía pendientes para los próximos días.
Meghan Markle iba a estar presente el 20 de septiembre en el plató de The Tonight Show, emblemático programa que presenta Jimmy Fallon en NBC. Según ha avanzado Page Six, durante la misma jornada tenía también previsto acudir al lado del príncipe Harry a la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU, que se celebra en su sede de Nueva York, donde los duques de Sussex estuvieron por última vez en julio. Estas dos apariciones, sin embargo, han quedado canceladas ya que tendrán lugar tan solo un día después del funeral de Isabel II. El último adiós a la Reina se celebrará, previsiblemente, el 19 de septiembre en la Abadía de Westminster para después ser enterrada en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor ya en la más estricta intimidad.