Meghan Markle y el Príncipe Harry se encontraban casualmente en Reino Unido cuando los médicos de Isabel II anunciaron su preocupación por su estado de salud. Anoche, tenían previsto acudir a la ceremonia de entrega de los Premios WellChild, pero cancelaron su presencia en el último minuto a causa del estado de la Reina. El príncipe Harry se apresuró a dirigirse a Balmoral a despedirse de su abuela sin la compañía de su esposa, aunque no llegó a tiempo. La monarca fallecía a los 96 años en la tarde de este jueves, mientras su nieto iba de camino. ¿Quién informó a la duquesa de Sussex de la triste noticia? Dado que permaneció en Londres, lo más probable es que fuera el propio Harry quien le comunicara lo ocurrido.
También en Londres ha estado todo el tiempo la ya duquesa de Cambridge y Cornualles, que este viernes salía por primera vez para ir a recoger a sus hijos, George, Charlotte y Louis, al colegio de Lambrook School, donde iniciaban el curso escolar hace tan solo unos días. Kate Middleton ha acudido conduciendo ella misma su coche, con el semblante serio, oculto tras unas gafas de sol, y en riguroso luto.
El hijo menor de Carlos III fue el último en llegar a la residencia real en la que la monarca se encontraba y en la que acabaría falleciendo. También ha sido el primero en marcharse de Balmoral después de pasar toda la noche junto a su familia, en un reencuentro que ha tenido lugar en las circunstancias más difíciles tras el distanciamiento de los últimos tiempos y precisamente unos días después de declinar la invitación de su padre de alojarse allí con él junto a su mujer durante su estancia en Reino Unido. De dependencias del castillo salía, a primera hora de la mañana, solo, sentado en la parte trasera de un Range Rover de color negro y llegaba al aeropuerto de Heathrow con el rostro lleno de dolor. Ya se encuentra en Londres junto a su mujer y se prevé que permanezca en el país durante al menos diez días, hasta que se celebre el funeral de Isabel II.
Con el fallecimiento de la Reina y el ascenso al trono de su padre, el ya rey Carlos de Inglaterra, Archie y Lilibet, los hijos de Harry y Meghan, pasan a ser príncipes, uno de los aspectos que reclamaba la duquesa de Sussex en la controvertida entrevista con Oprah Winfrey. Recibirán, además, el trato de Alteza Real, según una disposición de Jorge V que data de 1917: “Los hijos de cualquier soberano y los hijos de los hijos del soberano tendrán en todo momento y disfrutarán del título de Alteza Real, con el título de Príncipe o Princesa antes de sus respectivos nombres de pila o sus títulos honoríficos".