Con el fallecimiento de Isabel II, que ha sido anunciado de manera oficial por la Casa Real, se pone en marcha un protocolo de actuación que comenzó a elaborarse en la década de los 60 y que se ha actualizado con el paso del tiempo tanto por el avance de las nuevas tecnologías como por la inesperada crisis sanitaria que comenzó en marzo de 2020. Esta operación, de la que a continuación damos todos los detalles, recibe el nombre de London Bridge y abarca el procedimiento que se llevará a cabo desde este instante, llamado Día D, hasta dentro de diez días (que serán denominados D+1, D+2, D+3 y así de forma consecutiva), cuando la Reina será enterrada junto a su marido, el duque de Edimburgo.
Al haberse producido el fallecimiento en el castillo de Balmoral (Escocia), al plan elaborado se suma otro conocido como Operación Unicornio, que establece para la despedida nuevos escenarios. El cuerpo de la Reina será trasladado inicialmente al Palacio de Holyroodhouse, en Edimburgo, antes de trasladarse al Palacio de Buckingham de Londres. Para este desplazamiento hay dos vías posibles: en avión, lo que se conocería como Operación Overstudy o en tren desde la estación de Waverley.
El día del fallecimiento de la Reina
Más allá de la Familia Real británica, la primera persona que ha conocido el fallecimiento de la Reina ha sido la Primera Ministra británica, Liz Truss, quien esta misma semana comenzaba su mandato tras la salida de Boris Johnson, quien estaba en el cargo desde desde 2019. El martes, la líder del partido conservador era recibida por Isabel II en el castillo de Balmoral, siendo este el último acto oficial en el que se pudo ver a la soberana. Al día siguiente, el miércoles, tenía una reunión virtual con el Consejo Privado que canceló por recomendación médica.
La política ha recibido la noticia en una llamada telefónica hecha por el Secretario Privado de la soberana en la que se le ha indicado que "London Bridge ha caído". A esta llamada le han seguido otras a miembros del gabinete, miembros del consejo privado y altos funcionarios, por orden de antigüedad, en las que se ha dado el mismo mensaje: "Acabamos de ser informados de la muerte de Su Majestad la Reina. Se requiere discreción". Tras estos pasos iniciales, la Casa Real ha emitido un comunicado oficial anunciado la muerte de Isabel II, cuyo reinado ha sido el más largo de la historia de Reino Unido con 70 años de duración. Esta parte del procedimiento es igual al que llevaron a cabo en abril de 2021 con el fallecimiento del duque de Edimburgo. La web de la Familia Real, así como sus perfiles en redes sociales y las páginas del gobierno aparecerán en negro.
Nada más conocerse en todo el mundo el fallecimiento de la monarca, el Gobierno se ha encargado de poner todas las banderas de los edificios estatales a media asta en un plazo de diez minutos y de manera inmediata la programación televisiva se ha detenido apareciendo en pantalla el estandarte real. En los próximos días los presentadores de las noticias vestirán de luto con traje negro y corbata del mismo color. La Primera ministra va a hablar en directo desde Downing Street para rendir homenaje a la Reina y asistirá junto a los ministros a un servicio conmemorativo en la catedral de St Paul 's, situada en el punto más alto de Londres.
El día después, D+1: la proclamación del nuevo soberano
A las 10 de la mañana, el Consejo de Adhesión se reunirá para declarar al príncipe de Gales como nuevo soberano ya que es el primero en la línea sucesoria. Esta cita tendrá lugar en el palacio de St James, ubicado en el distrito londinense de Westminster y construido por Enrique VIII entre 1531 y 1536 en estilo Tudor. En este enclave que va a ser testigo de un momento histórico vimos a la Familia Real británica reunida por última vez en julio de 2018, con motivo del bautizo de Louis de Cambridge. A las 15.30 horas, el Rey mantendrá su primera audiencia con la Primera Ministra y con el gabinete. La ceremonia de coronación, al igual que ocurrió con la de Isabel II, se celebrará en la Abadía de Westminster pero habrá que esperar aún unos meses por la enorme preparación que necesita la organización de un evento de tal magnitud.
Dos días más tarde de la muerte de Isabel II, D+2: se instala su capilla ardiente en Buckingham
El cuerpo de la reina Isabel II será colocado en el Salón del Trono del Palacio de Buckingham, la que ha sido su residencia oficial hasta el inicio de la pandemia, cuando decidió establecerse definitivamente en el castillo de Windsor. Con sus rifles apuntando al suelo y haciendo guardia habrá cuatro Guardias Granaderos, unidad de infantería creada en 1652 de la que fue coronel el duque de Edimburgo durante 42 años. Esta estancia ha sido testigo del paso de los siglos y en su interior se han celebrado bailes en la época de la reina Victoria, la investidura de Jorge V (abuelo de Isabel II) o más recientemente recepciones oficiales. En el centro hay un par de sillas que se usaron en la coronación de la Reina en 1953 y hay otras de sus antecesores. En la decoración de la sala destacan el arco y el dosel, obra del arquitecto John Nash, quien trabajó haciendo escenografías teatrales. A lo largo de la jornada habrá homenajes en la Cámara de los Comunes y en los Parlamentos.
A los tres días del fallecimiento de la Reina, D+3: la gira del nuevo Rey
Carlos, ya convertido en Rey, iniciará una gira por las cuatro naciones del Reino Unido (Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte). El punto de inicio es una visita al Parlamento Británico, donde los diputados harán una moción de condolencia. Después se dirigirá a Edimburgo para visitar el Parlamento escocés antes de asistir a un servicio conmemorativo en la catedral de St Gile. Conocida también como Gran Iglesia de Edimburgo y con vidrieras en su interior, fue construida sobre un antiguo santuario construido en el siglo IX.
Las jornadas cuatro y cinco, D+4 Y D+5: el viaje del rey Carlos y los ensayos para el traslado de Isabel II a Westminster
El rey Carlos de Inglaterra se desplazará hasta Irlanda del Norte para recibir otra moción de condolencia en el Castillo de Hillsborough, donde vive el Secretario de Estado para Irlanda del Norte y residencia oficial del monarca mientras esté en el país. Después asistirá a un servicio en la Catedral de St. Anne en Belfast, cuya primera piedra se colocó el 6 de septiembre de 1899. Mientras, en Londres tendrá lugar el primer ensayo de la procesión fúnebre que el quinto día trasladará los restos de Isabel II desde el Palacio de Buckingham hasta el Palacio de Westminster en la llamada Operación León. Esta procesión será el primer desfile militar que se hace tras el fallecimiento de la monarca y la marcha será similar a la que se hizo con la Reina Madre en 2002, cuando participaron 1.600 personas. Cuando llegue el féretro se celebrará un servicio religioso.
Del sexto al noveno día, D+6, D+7,D+8 Y D+9: una capilla ardiente abierta para todos los británicos
Durante tres días el velatorio de la Reina estará abierto al público durante 23 horas diarias, cerrando tan solo una hora. Nombrada esta parte como Operación Pluma, su féretro reposará en el centro de la sala, sobre un catafalco de madera oscuro, y las primeras personas en despedirla serán autoridades o personalidades a las que se les asignará una franja horaria para poder asistir. El departamento de transporte y el sector hotelero ampliarán sus servicios ya que se espera que miles de personas quieran formar parte de la despedida de Isabel II. De forma simultánea, el rey Carlos se trasladará el séptimo día a Gales para la parte final de su gira y allí visitará el Parlamento para luego asistir a una misa en la catedral de Llandaff de Cardiff.
Décimo día, D+10, el entierro de una Reina histórica
Diez días después del fallecimiento de Isabel II, que nació el 21 de abril de 1926, se celebrará su funeral. Esta jornada se decretará luto nacional pero no será considerado como un día festivo en el Reino Unido y la Commonwealth. La Bolsa de Valores de Londres cerrará y también lo harán algunos bancos. Para despedir a la Reina habrá un funeral de estado en la abadía de Westminster que finalizará a mediodía con dos minutos de silencio en todo el país. Se trata de un lugar estrechamente vinculado a la historia de su reinado ya que es el mismo lugar en el que fue coronada el 2 de junio de 1953 en una ceremonia retransmitida por televisión y con más de 8.000 invitados. Después del funeral, la monarca será trasladada a la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, donde sus restos mortales descansarán para siempre al lado de los de su esposo, Felipe de Edimburgo. El Duque fue enterrado en la bóveda real que hay bajo esta iglesia, pero ahora será trasladado a la capilla conmemorativa del rey Jorge VI, que se encuentra en el lado norte de la capilla de San Jorge de Windsor para estar juntos.