La decisión de los duques de Cambridge de cambiar de colegio a sus hijos ya ha levantado algunas ampollas. Los padres de Lambrook School, donde a partir de septiembre acudirán George, de nueve años, Charlotte, de siete, y Louis, de cuatro, se han mostrado algo temerosos y expectantes ante la llegada de sus nuevos alumnos. Entre las familias existe cierto temor a que la presencia de los tres príncipes obligue a que el recinto de la escuela esté cuajado de seguridad y de Policía y creen que se instalarán puertas eléctricas y que la agentes estarán armados en los pasillos y en los terrenos del recinto escolar.
Una madre le comentó a Sunday Mirror que “muchos padres están enfadados. Les preocupa que la sensación y la atmósfera de la escuela cambien. Nos preocupa que cosas como el concierto de villancicos se vuelvan más formales y no sean tan entrañables y relajadas como suelen ser”. A pesar de ello, la mayoría de la comunidad educativa está feliz con la llegada de estos miembros de la Familia Real británica.
- ¿Seguirá la 'nanny' española trabajando con los Cambridge?
Lambrook presume de una enseñanza de primer nivel y magníficas instalaciones que incluyen una piscina de 25 metros, un campo de golf de nueve hoyos, césped artificial, canchas de squash, cricket y otros campos deportivos. George, Charlotte y Louis serán tres alumnos más de esta escuela con 610 niños y niñas de entre 3 y 13 años .
Hasta ahora, George y Charlotte habían estado matriculados en Thomas Battersea, mientras que Louis acudía a Willcocks Nursery, en Kensington. Aunque no ha habido altercados importantes, en septiembre de 2017 una mujer fue amonestada por dañar la propiedad del colegio de los dos mayores. Un año después, a través de internet se animó a los seguidores en las redes sociales a atacar a George de Cambridge en su colegio.
“Los padres se imaginan a policías armados en los árboles y en los pasillos y no quieren que sus hijos les vean. No será la misma escuela ni el mismo ambiente en el que matriculamos a los niños y la mayoría de los padres con los que he hablado sienten lo mismo”, dijo la misma madre. A pesar de su mudanza, el príncipe Guillermo y Kate Middleton seguirán con su centro de operaciones en el Palacio de Kensington donde siguen instaladas sus oficinas.