Los duques de Sussex vuelven a la actualidad tras las vacaciones. Meghan Markle acaba de estrenar su podcast y junto al príncipe Harry ya prepara su próximo viaje de regreso a Reino Unido. Mientras, la pareja ha decidido aumentar la familia y por eso han adoptado un perro, un beagle llamado Mamma Mia que había sufrido maltrato y que se encontraba en la protectora Beagle Freedom Project de Valley Village, en Los Ángeles. La Duquesa es una gran amante de los animales y ya tiene otras mascotas a las que ha dado una segunda oportunidad.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La historia de Mamma Mia cambió el pasado julio cuando las autoridades federales de Estados Unidos la rescataron junto con otros 4.000 canes de esta raza de un criadero en Virginia que los tenía en condiciones insalubres y hacinados. Mamma Mia disfruta ya de la espléndida finca que el príncipe Harry y Meghan tienen en Montecito (California) donde seguro que estará de lo más cuidada y hará las delicias de Archie y Lilibet, los hijos de la pareja.
- El príncipe Harry y Meghan Markle tienen una nueva vecina 'real': Jazmin Grimaldi
“La duquesa me llamó personalmente”, dijo Shannon Keith, una abogada animalista que dirige Beagle Freedom Project, que al principio no se percató que la persona que se había interesado por la adopción de uno de esos perros era la Duquesa de Sussex. “Llamó a mi teléfono móvil y me dijo: ‘Hola Shannon, soy Meghan’, recuerda la activista en cuya organización, además de beagles se rescatan perros de otras razas, gatos, cerdos, caballos, conejos, cabras y ovejas. “Hablamos durante treinta minutos y pensé ¿Es Megan Fox?”.
Más tarde fue Meghan y su esposo los que hicieron una visita fuera del horario de la protectora este mes, donde acudieron acompañados por dos guardias de seguridad. Los Sussex jugaron en el patio trasero del centro con Mamma Mia, que había sido recogida con sus ocho cachorros recién nacidos desde Maryland a donde habían llevado a los perros hasta Los Ángeles. Pero los Duques no querían un cachorro, mucho más fáciles de que encuentren un hogar que los ejemplares adultos
Meghan Markle ha adoptado en el pasado a varios perros en los últimos años. Trajo a su beagle, de nombre Guy, desde Estados Unidos a Reino Unido cuando se casó con el príncipe Harry. No obstante, tuvo que dejar a Bogart, una mezcla de pastor y labrador, en suelo estadounidense. Durante la entrevista que los duques de Sussex concedieron tras su compromiso en 2017, Harry reveló que los corgis de la Reina se ‘enamoraron’ de Meghan en cuanto la conocieron.