Los duques Cambridge están a punto de vivir un gran cambio con su mudanza desde el Palacio de Kensington, en el centro de Londres, a Windsor. El príncipe Guillermo y Kate Middleton ya han anunciado que sus hijos cambiarán de colegio en septiembre, más cerca de Adelaide Cottage, su nuevo hogar en plena naturaleza y muy cerca del castillo de esta localidad en el que vive Isabel II. Un nueva etapa en un propiedad real con mucha historia que ha tenido multitud de inquilinos y que guarda una romántica historia que conecta al Príncipe con su tía abuela ya que en Adelaide Cottage vivió Peter Townsend, el gran amor frustrado de la princesa Margarita.
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Adelaide Cottage se encuentra enclavado en la finca de Great Windsor Park de casi 2.000 hectáreas y fue mandado construir por la reina Adelaida, esposa del rey Guillermo IV en 1831. Tiene una chimenea de mármol de estilo regencia greco -egipcia y el techo del dormitorio principal reutiliza elementos decorativos, incluidos delfines dorados y cuerdas del antiguo yate real, HMY Royal George. La casa se encuentra en la lista de patrimonio nacional de Inglaterra desde octubre de 1975. Tras Peter Townsend, la casa fue hogar de algunos parientes, el más reciente, Simon Rhodes. En 2015 se renovó por completo e incluso se valoró que podría ser el hogar de los duques de Sussex, que finalmente se decantaron por el cercano Frogmore Cottage.
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Tras la reina Adelaida, la propiedad de cuatro habitaciones con un amplio terreno para que los príncipes de Cambridge puedan jugar y siete entradas cerradas que ofrecen la máxima privacidad, se hizo muy popular ya que a la reina Victoria le gustaba tomar allí el té. Tanto le gustaba a la monarca que incluso enterró a su querido perro Dash en los terrenos de la vivienda.
Sin embargo, su inquilino más notable del siglo pasado fue el capitán Peter Townsend, el antiguo amor de la princesa Margarita. Se mudó con su esposa y su hijo pequeño en 1944 cuando se convirtió en el jefe de caballerizas de Jorge VI, padre de la Princesa y de Isabel II. En aquella época, la vivienda era bastante sucia e incómoda, con una decoración anticuada y electricidad limitada ya que solo se podía encender un calentador y una aspiradora a la vez, según informa Tatler.
La princesa Margarita se enamoró por primera vez de Townsend durante las visitas con sus padres y su hermana mayor en la década de 1940. A menudo pasaba tiempo jugando con sus dos hijos. No fue hasta la década de 1950, tras el divorcio del capitán, cuando se enamoraron, aunque se desconoce el tiempo que pudieron pasar juntos en Adelaide Cottage durante esos años. A Margarita se le impidió casarse con Townsend, 16 años mayor que ella, debido a que estaba divorciado. Siete años más tarde, ella se casaría con Anthony Armstrong-Jones, posteriormente conocido como conde de Snowdon.