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Los duques de Cambridge acaban de confirmar que sus tres hijos, los príncipes George, que acaba de cumplir nueve años; Charlotte, de siete, y Louis, de cuatro, cambiarán de colegio a partir de septiembre, coincidiendo con la mudanza de la familia al completo a Windsor, para estar más cerca de la Reina, que ha establecido en el castillo de esta localidad su residencia permanente, y facilitar que sus hijos crezcan rodeados de naturaleza y en un ambiente más tranquilo que en el bullicioso Londres. Los tres hermanos arrancarán curso en Lambrook School, en Berkshire, muy cerca de Ascot y del condado de Bucklebury, donde viven Michael y Carole Middleton, padres de Kate.
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Según un comunicado emitido por el Palacio de Kensington: “Los duques de Cambridge han anunciado hoy que los príncipes George, Charlotte y Louis asistirán a la escuela Lambrook en Berkshire a partir de septiembre de 2022. Sus Altezas Reales están enormemente agradecidos con Thoma’s Battersea, donde George y Charlotte han tenido un comienzo feliz en su educación desde 2017 y 2019 respectivamente y están complacidos de haber encontrado una escuela para sus tres hijos que comparte un espíritu y valores similares a los de Thomas”.
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El director de la escuela Lambrook ha dicho que: “Estamos encantados de que el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis se unan a nosotros el próximo septiembre y esperamos dar la bienvenida a la familia, así como a todos nuestros alumnos, para nuestra comunidad escolar”. Por su parte, Ben Thomas, director de Thomas’s Battersea manifestó que: “Nos gustaría agradecer a George, Charlotte y a todos nuestros alumnos por defender los valores de la escuela y por sus muchas contribuciones a la vida escolar a lo largo de su tiempo en Thomas. Les deseamos mucha felicidad y éxito en sus próximos colegios y más allá”.
Lambrook es una escuela preparatoria para niños y niñas de 3 a 13 años. Están matriculados 610 alumnos en el centro de corte religioso. Aunque el centro ofrece la posibilidad de que los escolares estén en régimen interno, todo indica que los Duques optarán por la opción de que sus hijos sean alumnos externos ya que su nuevo hogar, Adelaide Cottage, se encuentra a tan solo cuarto de hora en automóvil del colegio, que tiene una tarifa de más de 25.000 euros anuales. El objetivo de Lambrook es nutrir a sus alumnos y darles"plumas para volar", en palabras de su director, que se reúne con las familias de todos los alumnos para "asegurarse de que seamos los mejores para sus necesidades".
Una escuela con todo tipo de instalaciones y servicios
George, Charlotte y Louis recibirán clases de francés, de religión, de diseño y tecnología y a partir del quinto año, el latín es obligatorio. La música es muy importante en este colegio y sus estudiantes tienen la oportunidad de aprender desde claqué hasta tocar la gaita. También existe la posibilidad de que los bisnietos de Isabel II se unan al coro de la capilla mayor. Todo ello podrán hacerlo en las cerca de 21 hectáreas que tiene el recinto escolar que cuenta con campo de golf de nueve hoyos, una piscina de 25 metros y un gran polideportivo, por lo que tendrán muchas alternativas a la hora de practicar deportes. Las aulas se encuentran en una sola planta, están revestidas de madera y constan de grandes ventanales que dejan entrar mucha luz natural.
Además del estudio, Lambrook también promueve el sentimiento solidario entre su alumnado y prioriza el voluntariado para recaudar fondos para obras benéficas. En este sentido, los niños tienen la opción de realizar un intercambio en el colegio Lambrook de Durban, en Sudáfrica. George, Charlotte y Louis podrán aprender sobre la importancia de la sostenibilidad, un tema que apasiona especialmente a su abuelo, el príncipe Carlos, ejercerán de hortelanos ya que cada clase tiene un huerto y podrán acariciar a conejos.