Zara Tindall parece haber inculcado ya a su hijo mejor el amor que siente por los caballos. La nieta de Isabel II participaba este fin de semana en el festival ecuestre Magic Millions de Gatcombe Park, en Gloucestershire, dentro de los terrenos que pertenecen a la finca familiar. Antes de la competición, llevaba a su pequeño de tan solo año y medio a ver al animal en una escena que nos dejaba imágenes de lo más simpáticas y adorables. Conjuntados en la ropa con camiseta polo azul oscuro de manga corta y shorts vaqueros, la orgullosa mamá primero tenía cogido en brazos a su niño y jugueteaba con él. Después, hacía que este agarrara las riendas del equino e incluso se pusiera de pie en el suelo para acariciarle el morro. Ni corto ni perezoso y sin mostrar ningún miedo, Lucas demostraba entonces que en un fututo puede seguir los pasos de su mamá y convertirse en todo un jinete olímpico cuando sea mayor.
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La hija de la Princesa Ana ha vuelto a demostrar sus dotes como amazona, en una cita que contaba además con la presencia de su madre para animarla. Hasta allí acudían también para verla su marido Mike y sus tres vástagos: Mia Grace, de ocho años, Lena Elisabeth, de cuatro y el bebé Lucas Philip, que el pasado 24 de marzo soplaba su primera vela. Jornada de lo más agradable en Nortfolk, cuyo recinto también estaba diseñado para hacer disfrutar a los más pequeños con un miniparque de atracciones que sin duda hace las delicias de los niños de la pareja. El exjugador profesional de rugby era el encargado de llevarlos a la noria y el tiovivo, incluso sacaba su lado más paternal y cariñoso cuando se montaba él mismo en los cachivaches para divertirse con ellos. Como es lógico, las niñas no paraban ni un segundo y correteaban de un lado a otro con autonomía, mientras que la mayor de ellas también se volcaba en su hermano pequeño para darle todos los mimos.
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Unas horas muy amenas en las que Zara Tindall lo daba todo nuevamente a lomos de su caballo, rememorando seguro en su cabeza la época en la que llegó a ganar la medalla de plata en los Juegos de Londres 2012. Logro que la convertía por entonces en la primera 'royal' británica que asaltaba un podio olímpico. En este sentido, la jinete confesaba hace unos años que poder representar a su país con esta disciplina había sido "el mayor de los sueños" cumplidos. "Adoro la presión que hay en las grandes competiciones, donde montas un caballo que sabes que es lo suficientemente bueno y está preparado para todo", decía a la revista Horse & Hound. Zara y Mike Tindall han formado una preciosa familia en la que tanto una como otro encuentran en sus hijos su mayor felicidad. De hecho, además de estar siempre con los suyos, ella puede presumir de tener cerca a sus adorados equinos en la finca donde residen.
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