Las memorias del príncipe Harry ya están listas: el manuscrito ha sido entregado y la editorial podría sacarlo a la venta de cara al mercado de Acción de Gracias y Navidad. Así lo ha revelado The Sun, que como otros medios británicos se refieren a esta autobiografía como el “ibro bomba" que podría arruinar la Navidad de la Familia Real británica. En la mente de todos está el antecedente del que publicó su madre, Diana de Gales, en 1992, aunque en su caso lo firmó Andrew Morton y no fue hasta que murió ella cuando se confirmó lo que muchos sospechaban dada la minuciosidad e intimidad del relato: que ella misma grabó en cintas todas las respuestas y el contenido que quería que saliera a la luz. Ahora es el libro de Harry el que genera mucha expectación, e incluso se analiza sin que ni siquiera haya sido publicado, sin embargo, es difícil que cause un terremoto como el que provocó su madre porque hay una diferencia clara, cuando se publicó el libro de Diana ella nunca había hablado, mientras que su hijo ya ha contado en numerosas ocasiones lo duro que fue vivir como Windsor y todas las sombras que se escondían detrás de su carisma y su fachada de bromista. No obstante, todo apunta a que vienen curvas y esta no es la única novedad.
Desde que Harry y Meghan decidieron dar un paso atrás como miembros de la Familia Real británica y comenzar su propia vida por libre en los Estados Unidos, una historia que contamos en el podcast de ¡HOLA! Harry y Meghan, jaque a la Reina, el interés en torno a la pareja se disparó. Se publicaron varias biografías, de hecho el propio Andrew Morton, que escribió también la biografía de Monica Lewinsky, aprovechó el tirón y escribió un libro sobre Meghan, La princesa de Hollywood, después llegaría la controvertida Harry y Meghan: En libertad, firmada por Omid Scobie y que finalmente la duquesa de Sussex tuvo que reconocer ante los tribunales que había contado con su colaboración. Le siguieron (entre otras, la lista es larga) Batalla de hermanos, centrada en la relación entre Guillermo y Harry, y ahora se acaba de publicar Revenge, que analiza el daño reputacional que la salida de los Sussex generó a los Windsor.
El libro de Harry, la pieza clave que prolonga la ruptura familiar
En definitiva, es un suma y sigue hasta el punto de que según el citado medio británico los creadores de The Crown –la ficción de Netflix que ha hecho que las nuevas generaciones conozcan en profundidad a los Windsor, o al menos a unos personajes inspirados en los Windsor- se planteen alargar el final hasta la boda de Carlos y Camilla (2005) o incluso que llegaran a plantearse una secuela en la que se contara como historia de amor de Harry y Meghan dio paso a uno de los dramas más intensos que ha vivido esta Casa Real en los últimos años. Esta no sería la primera vez que la pareja inspira una producción audiovisual ya que en el 2018 se lanzó una primera película sobre ellos a la que le llovieron las malas críticas.
La plataforma de entretenimiento ni confirma ni desmiente, pero lo que está claro es que The Crown marcó un antes y un después. Muestra de ello es que el parlamentario australiano Andrew Hastie afirmó recientemente en The Sydney Morning Herald que la serie ha contribuido a que el pueblo australiano conozca más a la Familia Real británica –Isabel II sigue reinando allí- y en cierto modo ha frenado las aspiraciones republicanas ante un posible referéndum. "Todos podemos cuestionar la historicidad de The Crown pero, sin embargo, creo que la serie penetró en la cultura popular de una manera que los argumentos de los monárquicos, en un sentido político, nunca podrían hacer", dijo.
Así fue la histórica ruptura que ha marcado el regreso de los duques de Sussex al Reino Unido
¿Puede tener una serie esta potencia? ¿Puede llegar a cambiar el futuro de un país? En este sentido, la monarquía británica tendría mucho que agradecerle a la ficción (aunque trascendió que sobre todo la cuarta entrega había sentado bastante mal en la Casa Real) y a estas alturas está claro que los personajes que integran la Familia Real hace tiempo que dejaron de ser exclusivamente personas para convertirse en personajes cuyas vidas alimentan a la industria del entretenimiento y nadie quiere quedarse atrás, de hecho, la plataforma rival, HBO, lanzará el próximo 13 de agosto un nuevo documental bajo el nombre The princess sobre Diana de Gales creado con imágenes de audio y vídeo de archivo y que se anuncia como "una inmersión visceral en el mundo de Diana", un mundo que sigue interesando un cuarto de siglo después de su muerte.
La constante proliferación de libros, documentales, series y películas demuestra que la monarquía británica es una potente generadora de historias, desde el cuento de hadas que fue la boda de Carlos y Diana en julio de 1981, hasta el momento en el que esa relación se convirtió en una telenovela, porque eso fue lo que ocurrió cuando salió a la luz el libro de Diana en 1992 y se reavivó con las escandalosas filtraciones de conversaciones telefónicas, tanto por parte de Carlos como de Diana, y la guinda fue la entrevista que concedió a la BBC en 1995. Ahora solo queda esperar a que el libro de Harry vea la luz para comprobar si el terremoto se repite, lo que está claro es que, generación tras generación, los Windsor son una historia demasiado buena como para dejarla escapar; algo que saben los propios duques de Sussex, dispuestos a ser ellos mismos los que establezcan una narrativa que perdure en el tiempo.