Kate Middleton ha vuelto a sacar su lado más aventurero. El pasado domingo apareció con su habitual sonrisa en la ciudad costera de Plymouth para participar en el Gran Premio de Gran Bretaña de SailGP. Llegó con un estilismo muy marinero, pero pronto se puso el traje de neopreno y el caso de seguridad para subirse a la embarcación de su país y surcar las aguas junto a varios deportistas olímpicos tan relevantes como Ben Ainslie, Tom Slingsby o Peter Burling. Amante de la vela, la duquesa de Cambridge se atrevió a llevar el volante durante la regata amistosa que disputaron contra Nueva Zelanda. Finalmente, fue el equipo de Ben Ainslie, el regatista más laureado de la historia, el ganador de este simbólico duelo.
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No es la primera vez que vemos a la esposa de Guillermo de Inglaterra disfrutando del mar. A principios de año, durante su estancia en las Bahamas, dentro de su gira por el Caribe y el Atlántico enmarcada en la celebración del Jubileo de Platino de Isabel II, mostró su lado más competitivo en una regata de vela. Cabe recordar que tanto ella como su esposo son experimentados marineros. En verano de 2019, ambos se convirtieron en rivales durante la King’s Cup, competición solidaria celebrada en la isla de Wight. En aquella ocasión, cada uno de ellos se puso al frente de una de las embarcaciones y les estuvieron animando sus dos hijos mayores, el príncipe George y la princesa Charlotte.
Durante su visita a Plymouth, Kate también participó en otras actividades que tenían como objetivo concienciar a los más jovenes sobre la sostenibilidad y mostrar herramientas para luchar contra el cambio climático y sus consecuencias en el fondo marino.
Clasificación final del Gran Premio de Gran Bretaña de SailGP
El equipo español de SailGP, capitaneado por Jordi Xammar, firmó un octavo puesto en la clasificación final. Los vencedores fueron los neozelandeses que supieron manejar mejor que nadie los vientos para coronarse por primera vez en la historia de SailGP. Australia terminó en segunda posición y Dinamarca cerró un inesperado y trabajado podio que sabe a victoria para los de Nicolai Sehested, que serán anfitriones en la próxima cita de SailGP los próximos 19 y 20 de agosto en Copenhague.
Xammar declaró que no había sido "el mejor premio para nosotros". "Pero de los eventos más duros es de los que más se aprende y eso es lo que vamos a hacer. Además, estamos compitiendo contra los mejores regatistas del mundo. Sacaremos conclusiones y volveremos más fuertes, es cuestión de tiempo", añadió.
A bordo del F50 Victoria también se encontraba Florian Tritell (trimmer de ala); Diego Botín, nieto del expresidente de Bankinter, que ejerció el papel de controlador de vuelo; Jake Lilley (grinder) en la carrera 4, Joan Cardona (táctico y grinder) y Paula Barceló (estratega), siendo en la carrera 5 Joel Rodríguez el grinder junto a Cardona. El 24 y 25 de septiembre Cádiz acogerá el Gran Premio de España, sexta prueba puntuable del circuito mundial. En esta cita, el equipo español tendrá una nueva oportunidad para demostrar su potencial en el mar.