La entrevista televisiva que Meghan Markle y el príncipe Harry concedieron a la presentadora norteamericana Oprah Winfrey en 2021 y en la que contaron su verdad con todo lujo de detalles vuelve a estar de actualidad. Samantha Markle, medio hermana de la Duquesa de Sussex, aseguró que algunos datos que aportó Meghan sobre su infancia eran falsos como el hecho de que dijo que creció “como hija única”, algo que el equipo legal de Meghan ha desmentido ya que las alusiones que hizo sobre su época de niña “fueron unas declaraciones subjetivas sobre cómo ella vivió esos momentos”.
Samantha, de 57 años, es fruto de un matrimonio anterior que Thomas Markle tuvo antes de conocer a Doria Ragland, la madre de Meghan. A primeros de año demandó a la Duquesa por difamación al aludir que algunos datos de la entrevista bomba de los Sussex, donde hablaban de su relación con la Casa Real británica, las dificultades de Meghan para adaptarse y hasta vertieron acusaciones de racismo, fueron inventados. En concreto, Samantha cree que su medio hermana mintió sobre su infancia cuando habló de que creció sin hermanos.
En unos documentos legales presentados esta semana ante un tribunal de Florida, el equipo legal de la Duquesa pidió desestimar el caso y argumentó que la declaración sobre su niñez que hizo Meghan a la televisión estadounidense no puede ser falsa porque “hablo sobre lo que ella siente sobre esa época y, por tanto, es subjetiva”. “La demandante [Samantha] afirma que puede refutar que Meghan creció como hija única, pero esta percepción es inherentemente infalsable ya que es difícil imaginar un sentimiento más personal y subjetivo que cómo uno ve su propia infancia”.
Los asesores de la Duquesa van más allá y aseguran que “la demandante ignora por completo el contexto de la declaración, donde la señora Winfrey le preguntó a Meghan sobre su relación con la demandante. La respuesta de Meghan fue que ‘creció como hija única’, obviamente no pretendía ser una declaración de un hecho objetivo de que no tenía hermanos genéticos ni medio hermanos”.
Samantha Markle pide una indemnización de más de 67.000 euros por la entrevista y por la biografía Finding Freedom ya que, según ella, se la sometió a “humillación, vergüenza y odio a escala mundial”. Sobre el libro, los letrados de Meghan aseguran que no puede ser demandada ya que ella no lo escribió. “Meghan no hizo las declaraciones; no puede ser responsable de ellas”, zanjaron.